Imagen 277Por la Redacción

PUERTO PLATA.-Los ciudadanos y ciudadanas residentes en los últimos edificios del malecón localizados a la entrada del parque de la puntilla en construcción expresaron su oposición a que se les prohíba entrar en sus vehículos hasta sus hogares como pretende Turismo, mediante una medida unilateral, ilegal y abusiva.

Señalaron que Turismo tiene la intención de cerrar el acceso de la entrada y forzarlos a penetrar por el lado derecho del final de la calle Paseo de los Locutores hasta el parqueo localizado a unos doscientos metros de distancia de sus domicilios, de los cuales son propietarios o inquilinos.

Expresaron que han rechazado esa propuesta, ya que sus vehículos estarían a merced de los delincuentes que se dedican a robar baterías y piezas para venderlas a personas que se dedican a comprar partes de medios de transportes terrestres.

Declinaron el ofrecimiento hecho por Turismo a través del ingeniero Rafael Silverio Galán (Kuky), porque no podrían ser visitados por sus amigos y familiares, que no tendrían espacios para parquear en los parqueos que se han ofertados.

Informaron que rechazaron la propuesta que se les ha hecho, porque recorrer a altas horas de la noche el tramo entre el parqueo y los edificios en los que residen, es correr el riesgo de ser agredidos y atracados por ladrones o por otro tipo de delincuentes.

Expusieron que en los edificios que serían afectados con la odiosa medida viven personas de avanzada edad, algunas de las cuales sufren discapacidades en sus extremidades inferiores, a las cuales se les haría muy tortuoso recorrer la distancia entre el parqueo y sus domicilios.

Del mismo modo, será muy pesado e incómodo trasladar cualquier objeto pesado, incluyendo compras de los supermercados, que cuando son grandes son muy pesadas y resultaría casi imposible trasladarlas con la comodidad con que lo hacen en la actualidad.

Explicaron que en caso de que alguien se enferme a altas horas de la noche en medio de un torrencial aguacero, sería molesto, riesgoso y peligroso movilizar al hospital o clínicas a los enfermos que requieran atenciones médicas de emergencia en centros asistenciales que operan en Puerto Plata o en Santiago.

Manifestaron que con la abusiva medida también se afectaría a los miembros de los gremios periodísticos que forman parte de la Mesa de la Comunicación, integrada por el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Sindicatos Nacional de Trabajadores de la prensa (SNTPP), Círculo de Reporteros Gráficos, Sindicato de Locutores Carlos Gonzáles y Asociación de Cronistas Deportivos de Puerto Plata.

Denunciaron que cuando los miembros de dichos gremios tengan una actividad que coincida con un evento en el anfiteatro tendrán que ir en motoconchos, a pies y si osan ir a la Casa de los Comunicadores en sus vehículos tendrán que dejarlos a una gran distancia y pagar para que se los cuiden y caminar a pie un largo trayecto de hasta un kilómetro.

Indicaron que con este propósito malsano Turismo estaría violando su Derecho Real la Servidumbre de Paso, ya que tienen derecho a llegar en sus vehículos de la manera como lo han hecho desde que adquirieron los edificios donde viven desde hace décadas.

Propusieron a Turismo que compre el solar que está localizado en la parte de atrás de los edificios 39 y 40 para que les construya allí un parqueo, para guardar en ese lugar sus vehículos con más seguridad y menos molestias que en los lejanos e inseguros parqueos que les está ofertando por medio del ingeniero Rafael Silverio Galán (Kuky).

Solicitaron la intervención a la Federación de Juntas de Vecinos, que preside Kenia Desangles, para que les acompañe en su lucha para evitar que Turismo cometa el abuso que pretende llevar a cabo en su contra impidiendo que accedan en sus vehículos a sus hogares por el lugar acostumbrado.

De la misma forma, solicitaron al Comité Pro Puerto, que encabeza el empresario José Polanco, pronunciarse de manera solidaria en contra de esta ilegal medida que pretende realizar en su contra el ministerio de Turismo, violando su derecho a disfrutar de su derecho constitucional de propiedad, consagrado en el Código Civil sin perturbación alguna de nadie.