Puerto Plata, conocida como la novia del Atlántico, bordeada por la belleza de sus playas de arena dorada, protegida por sus imponentes montañas, teniendo entre sus calles tantas historias que contar y una gran cultura que mostrar. Puerto Plata es más que sus hermosos atractivos turísticos, Puerto Plata es su gente, un pueblo alegre, trabajador y hospitalario, bridando una sonrisa por cada esquina y dejando en quienes le visitan ese sabor dulce de volver a sentir su calor. Es el destino con mayor diversidad de la República dominicana, combinando todos los elementos que le convierten en un paraíso único para visitar, con un turismo apto para todos los gustos.

Puerto Plata no solo es de los puertoplateños, Puerto Plata es de todos los dominicanos, Puerto Plata es del mundo, es el lugar donde tantos hemos reído, donde tantas aventuras se han vivido, es un polo turístico que genera miles de empleos a personas de cada rincón del país y de suelo extranjero, a los que se les recibe como si fueran puertoplateños, cuidarla es responsabilidad de todos, valorar su gente y resaltar sus grandes atributos es algo que no puede estar en juego, cuando lastimamos un destino como Puerto Plata, estamos golpeando a toda una economía, a personas que han luchado por tantos años para poder construir un destino donde recibir a quienes les visitan. Puerto Plata nos pertenece y debemos defenderle en cualquier escenario.

marien_playa_159

Las acciones de unos cuantos no pueden ser el calificativo de todos, Puerto Plata tiene una población de casi el medio millón de habitantes, personas que se han superado, que se han preparado, que se levantan cada día a impulsar la industria que sostiene la economía dominicana, el turismo, gente honrada que mediante el esfuerzo, la entrega y la dedicación, han logrado hacer de su destino la envidia de muchos, han sabido levantarse, han aprendido a sostenerse, detrás de cada hombre y mujer puertoplateña hay una historia de lucha y entrega, una historia para contar al mundo, mostrándonos lo que es el trabajo duro y la persistencia.

Construir cuesta mucho, pero para destruir solo basta con llenarnos de ignorancia y no valorar en su justa medida las cosas que tienen su valor, ha costado sangre, esfuerzo, humillaciones y sacrificio el poder levantar a Puerto Plata, no podemos convertirnos en sus verdugos, no podemos ser la voz que les desacredite en el mundo, descalificándoles y denigrándoles, tan solo por las acciones de unos cuantos. Es tiempo de unidad, es tiempo de apoyo, es tiempo de asumir una responsabilidad frente a las situaciones que nos enfrenta la vida, República Dominicana nos necesita, Puerto Plata nos necesita, cada dominicano necesita de nosotros, unamos fuerzas y defendamos lo nuestro. Será imposible levantarnos, si tumbamos a quienes nos han sostenido por tanto tiempo.

¡PUERTO PLATA ES DE TODOS!

Audi Rodríguez