image_content_7508554_20161121200951SANTO DOMINGO. Las condiciones del clima empiezan a dar un respiro en la Región Norte, y en los próximos días se espera una merma de las precipitaciones, aunque los aguaceros ahora se mudan a la parte este del país.

Francisco Holguín indicó que las lluvias continuarán en el día de hoy y mañana, y que será el jueves cuando se podría producir una mejoría de las condiciones del tiempo.

Las precipitaciones son producto de un sistema frontal que se coloca ahora sobre el Canal de la Mona, pero que sigue incidiendo con una vaguada en los niveles medios de la atmósfera, y está provocando aguaceros en la zona este, donde se esperan niveles de lluvias por los 100 a 130 milímetros.

Informó que la Onamet le da seguimiento a una depresión tropical que se formó en el Suroeste del Caribe y que tiene posibi- lidades de convertirse en huracán.

El fenómeno meteorológico se mueve hacia el suroeste, por lo que no representa peligro para la República Dominicana por el momento, aclaró Holguín.

Sin embargo, la saturación de los suelos en todo el litoral noroeste, que solo en la zona de Puerto Plata y Gaspar Hernández ha registrado más de 1,600 milímetros de lluvias en los últimos 20 días, obliga a las autoridades a mantener la alerta contra inundaciones en varias provincias.

Ese volumen de lluvia supera en más de un 300% la cantidad que se registra en un mes en esa parte del país, y mantiene una gran saturación del suelo, con la amenaza de más inundaciones y deslizamiento ante cualquier precipitación.

Francisco Holguín, predictor de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), advierte en términos figurativos que “un vaso de agua que se vierta en el Norte, puede generar inundaciones”.

Mientras, el director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Méndez García indicó que todavía se están operando a la presa de Taveras.

Hasta ayer, había 15 provincias en alerta, ocho de ellas en amarilla, incluidas Montecristi, Puerto Plata, Duarte, María Trinidad Sánchez, El Seibo, Hato Mayor, La Altagracia y Espaillat. En verde estaban Sánchez Ramírez, Peravia, Santiago, Azua, La Romana, San Pedro de Macorís y Samaná.

La cantidad de desplazados que reporta el COE es de 8,055 en casas de familiares y amigos, unas 1,611 viviendas anegadas, 40 comunidades incomunicadas, 100 viviendas destruidas.

Entre los afectados hay 457 casas afectadas en el municipio de Arenoso, debido al desbordamiento del Río Yuna; en La Altagracia hay otras 88 viviendas afectadas por las crecidas de los ríos Duey, Kicimi, Maimón, Yabón y Amura.

Se reportan daños también en Hato Mayor y San Pedro de Macorís, donde hay varias localidades incomunicadas y más de 100 viviendas afectadas.

En Hato Mayor hay unas seis localidades incomunicadas.