Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-El pasado 7 de enero cumplió 130 años de construida la Casa Municipal de Puerto Plata, la cual constituye una de las más importantes y hermosas edificaciones con que cuenta la más importante ciudad del norte de la República Dominicana.
El edificio fue inaugurado en 1884 con la presencia del Presidente Ulises Heureaux, una gran parte de su gabinete y el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas el General Gregorio Luperón y otras prestantes personalidades puertoplateñas e invitados de otros pueblos del país que le confirieron al evento una connotación extraordinaria.
El programa que se cumplió para la ocasión incluyó una retreta extraordinaria que comenzó a las 8:00 de la noche en el parque Independencia tocada por la banda de música, a la que asistió gran cantidad de personas, un acto protocolar y un regio baile.
Una hora y treinta minutos más tarde, a las 9:30, después de haberse presentado los obsequiados y estando ya poblados los hermosos salones del cabildo de una hermosa y selecta concurrencia en la que brillaban por su atavío sesenta damas, comenzó el baile con un animado vals, continuando sujeto al programa hasta después del primer turno.
En vista de que la fiesta era oficial asistieron vestidos con vistosos uniformes de riguroso color negro el jefe de Estado, General Ulises Heureaux, el General Gregorio Luperón, que lució en su pecho la gran cruz de la Legión de Honor de Francia, el General Washington Lithgow, los jefes, oficiales del Estado Mayor y los demás concurrentes a este trascendental evento social.
La crónica que relata el evento inaugural de la Casa Municipal señala que debido a que el presidente de la República, Ulises Heureaux, estaba indispuesto de salud, después de haberse servicio una copa de champaña, se retiró a las 11:00 con los oficiales que le acompañaron durante su permanencia en la actividad.
La crónica del acto inaugural de la Casa Municipal señala que a las 12:00 de la noche se sirvió un confortable ambigú, se realizaron algunos brindis y el General Gregorio Luperón pronunció un discurso en el que enalteció la institución de los municipios que comenzó en Roma y al de Puerto Plata por haber sido dotada de un edificio que honra esta localidad y la República.
Tras el discurso del adalid de la Restauración tomó la palabra Don Manuel López de Santiago, expresándose muy favorablemente en honor a la corporación, por haber llevado a cabo una obra que ponía de manifiesto su progresista iniciativa y felicitando a todos sus funcionarios con mucha cordialidad.
El historiador Emilio Rodríguez Demorizi refiere que los discursos del General Gregorio Luperón y de Don Manuel López Santiago fueron respondidos por el Presidente del Ayuntamiento, cuyo nombre no cita, dándoles las gracias a los que le habían precedido en el uso de la palabra, por sus benevolentes conceptos en honra de la corporación y a todos los concurrentes por haberlos acompañado a solemnizar la fiesta dada en obsequio a los distinguidos hijos de Puerto Plata.
Rodríguez Demorizi, quien reproduce en las páginas 173 y 174 de su libro Noticias de Puerto Plata la reseña del acto inaugural de la Casa Municipal publicada por El Porvenir el 12 de enero de 1884 indica que “todo fue espléndido en esa grata velada que no ha tenido otra que la supere en magnificencia. En el hermoso salón leíanse sobre los marcos de las puertas y entre guirnaldas de fragantes flores y a las radiante luz de las arañas, tres artísticos letreros que decían: Obsequio al jefe de Estado, al General Luperón”.
El relató del evento concluye diciendo que “la música dirigida por el aventajado profesor Don Ignacio Marty y el también hábil profesor Don Germán Ornes, contribuyó con su gusto exquisito a comunicarle entusiasmo y animación a la fiesta, hasta que terminó a las tres de la madrugada”.