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“El estrés es un estado adaptativo de tensión que se produce como una reacción natural y automática de nuestro cuerpo y de nuestra mente ante situaciones amenazantes o peligrosas”, asegura el psicólogo Ariel Alarcón Prada, autor del libro Vencer el estrés: manual para el estrés positivo.

Sin embargo, “si se experimenta estrés sobre un prolongado periodo de tiempo, podría volverse crónico – a menos que se tomen acciones”, señala la American Psychological Association. 

De hecho, múltiples estudios, entre los que se encuentra Psychosocial risk factors for coronary artery disease: Pathophysiologic mechanisms, liderado por el psicólogo estadounidense David Krantz, señala que quienes experimentan crisis de estrés con frecuencia tienden a padecer enfermedades del corazón e, incluso, muerte temprana.

(Lee: ‘10 enfermedades causadas por el estrés‘)

Por esta razón, recopilamos algunos de los ejercicios que propone Alarcón en su libro, para ganarle la batalla al estrés. Toma nota:

1. Llevar un diario. “Escribir es comprometedor, por lo tanto, terapéutico”, asegura Alarcón. Asimismo, agrega que poner por escrito las molestias y preocupaciones las disminuye, además de ayudar a comprender las reacciones ante las situaciones y poder reorientarlas.  

La idea es que el cuaderno o agenda que se emplee para este fin sea personalizado, para que adquiera un sentido especial. En este, recomienda el psicólogo, no solo se deben escribir situaciones negativas, sino que también debe servir como una herramienta para plasmar los sueños, alegrías y satisfacciones. Como se quiera llevar es una decisión completamente libre y personal. 

2. Técnicas de relajación
. Si bien el yoga y la meditación pueden ser excelentes alternativas para aliviar los efectos del estrés, el experto propone un nuevo método denominado Entrenamiento Autógeno, que consiste en combinar posturas corporales determinadas y relajación mental. 

Una de ellas es acostarse tendida de espalda, con las piernas  ligeramente separadas y las puntas de los pies dirigidas hacia afuera. Antes del ejercicio es necesario repetir a sí misma frases como “estoy tranquila, muy tranquila”, para enviar esta información al cerebro. Posteriormente, se debe hacer una actividad, también con frases afirmativas, para soltar el peso del cuerpo, y finalizar con la profundización de la relajación, que permitirá apreciar, percibir y armonizar el cuerpo con la mente. En este proceso, los ejercicios de respiración también juegan un papel fundamental.

Tip
: es importante siempre finalizar la actividad con la frase inicial. 

3. Actividad física
. El ejercicio es un poderoso modulador del estrés, según cuenta Alarcón.  Gracias  a la sensación de bienestar que produce, debido a las endorfinas segregadas en el organismo, es capaz de controlar potentemente los efectos del estrés y de la depresión. Se sugiere realizar, preferiblemente en las mañanas, una hora diaria por lo menos tres veces a la semana, e ir aumentando la exigencia física progresivamente.

4. Sueño reparador. Antes de ir a la cama todas las noches, el psicólogo sugiere no hacer siestas cortas durante el día, si se tienen problemas de insomnio; asimismo, es necesario establecer horarios para dormir y evitar cualquier elemento distractor, como el televisor o la radio. 

Si conciliar el sueño genera dificultad, el psicólogo recomienda salirse de la cama y, por ejemplo, sentarse en una silla a ver una película corta o leer un libro, mientras el sueño llega.  En estos casos, la opción nunca será caer en la desesperación.