Hace ya mas de 25 anos estudie con unos jóvenes que al igual que yo vienen de orígenes humildes, que entendieron como la única forma de crecimiento y desarrollo la educación, mediante sus estudios crecieron y se formaron como profesionales y observe como ambos por diferentes causas y circunstancia ingresaron a la actividad política.
En esas mismas épocas observe a un joven bien preparado y graduado de ingeniero pernotar por las calles, leyendo las historias de Kaliman y estar hasta edad madura envuelto en la más grande pobreza, este al igual que mis antiguos compañeros de estudio, se encontró en la actividad política una forma militancia.
Para nadie es un secreto que en épocas pasadas y en la actualidad, ninguna persona, profesional de la rama que sea, si no tiene la bendición de un partido político y el abrazo de un líder, esta no llega a conseguir trabajo en la administración publica, comprobado esta que eso pesa mas que cualquier titulo, master o doctorado a la hora de un nombramiento.
Con el paso del tiempo ellos al igual que otros jóvenes humildes de los más pujantes sectores de la vida nacional, fueron descubriendo en la política una extraordinaria oportunidad de hacer fama y riquezas, sin los riesgos de enfrentar la justicia.
En la historia republicana podemos contar con los dedos de una mano los políticos sentenciados en la justicia por corrupción, mucho menos podemos recordar los que a pesar de ser sometidos han tenido que devolver los recursos al estado.
Vivimos en una sociedad que tiene como cultura la doble moral, que tiene corruptos favoritos y gobiernos mediaticamente anestesian a la población para que reaccione en una dirección, como es el caso del senador Félix Bautista, quien moralmente quedo sentenciado por la población, por aquello de la percepción.
Mis personajes hoy fruto de su trabajo profesional y político exhiben fortunas millonarias, que tienen propiedades inmensas y eso me genera una interesante pregunta, cuantos Félix Bautista tenemos en nuestros pueblos y comunidades.
Una sociedad que critica las declaraciones de un destacado dirigente político, que definió las queridas como segunda base, aunque todos alguna vez han tenido amantes, que tenemos policías y militares millonarios a pesar no recibir sueldos lujosos, que también existen periodistas con grandes fortunas, sin poder justificarlas, y que además existe profesionales que han dejado su vida trabajando sin llegar a obtener mas que para vivir decentemente.
Enviar a juicio al senador Bautista, era dejar que este caso se convirtiera en un precedente para nuestra sociedad, abrir la posibilidad para que nuestro país encontrara el camino de llevar a la justicia a todos los que conocemos y hemos visto hacer fortuna en el estado, esos que usted y yo vemos cada día recorrer nuestros barrios.
Yo soy sincero estoy de acuerdo con el no a lugar, es lo mas saludable para continuar con la doble moral, y dejar que como en el pasado, ahora y en el futuro la mayoría de políticos dominicanos continúen utilizando el gobierno como la forma mas fácil de hacer riquezas.