Puerto Plata: Las encuestas sirven no sólo como señalan algunos que dicen son retratos de la situación del momento, también son instrumentos político que utilizan poderes facticos, para tratar de marcar un rumbo en el proceso, e influir entre los candidatos.
Las encuestas dicen cosas reales, otras veces cosas inciertas o no válidas, siempre hay que ver que tienen detrás.
Un sector de la sociedad dominicana ha crecido, el PLD ha marcado el desarrollo de grupos capitalistas muy importantes en República Dominicana, existen desde mi punto de vista 7 grupos grandes de empresarios, Bonetti, Vicini, León Jiménez, Popular, Rizek, Corripio y Estrella.
Debajo de esos grupos empresariales hay otros grupos no menos importantes que componen la llamada oligarquía dominicana.
El estado no puede producir capital y no está hecho para envolverse en la actividad capitalista, eso es asunto del sector privado, son ellos lo que generan estas actividades.
El PLD posee en este instante el control de la totalidad de los poderes del estado, judicial, congresional, electoral, comunicacional y ejecutivo, para que algún congresista impulse una ley debe recibir el apoyo de su partido, que tiene el control para manejar la ruta relativa a las disposiciones parlamentarias.
Los poderes facticos observan el gran poder que tienen en las manos el PLD, esos mismos que han adquirido riquezas, estabilidad y bonanzacon el partido de gobierno, arremeten con el PLD, con encuestas, con qué propósito, para disminuir ese poder.
El poder lo da todo, pero el poder lo puede quitar todo, se necesita alianza con grandes grupos económicos para continuar con todo ese poder, es por eso que algunos sectores tratan de hacer retroceder mediante las encuestas al PLD, sólo un gran interés económico con esas intenciones podía introducir una encuesta en los medios un día después de la proclamación del presidente Danilo Medina.
Ningún partido, bloque o grupo económico, puede sobrevivir sino trata estos temas y los analiza a profundidad, por eso el comité político del PLD ha iniciado una ofensiva a los fines de responder más allá de lo que venden las estadísticas y los resultados que presentan las encuesta.