LA HABANA, Cuba.-El Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC han alcanzado este miércoles un histórico acuerdo para declarar un alto el fuego bilateral definitivo para poner fin al conflicto armado más antiguo de América Latina, según un comunicado conjunto difundido en la cuenta oficial de la Delegación de Paz de las FARC-EP en La Habana.
El acuerdo establece un plan para la ubicación de los combatientes de la guerrilla en zonas acordadas y el abandono de las armas con la supervisión de la ONU.
El anuncio oficial sobre este acontecimiento histórico será dado a conocer este miércoles en La Habana (Cuba) y la firma del cese bilateral y definitivo se realizará este jueves. Al acto asistirá el secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente Juan Manuel Santos, el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, y delegados de los países garantes y mediadores del proceso.
La Presidenta chilena Michelle Bachelet ha anunciado este miércoles que viajará a Cuba para estar presente en el histórico acuerdo.
«El camino de la paz»
«Para que cese la horrible noche y se abra el camino de la paz y la esperanza. El jueves 23 de junio anunciaremos el último día de la guerra», ha escrito el jefe guerrillero Carlos Antonio Lozada en su cuenta oficial de Twitter.
Por su parte, la delegación de paz de la guerrilla ha escrito en la misma red social: «Estamos en un momento histórico, hoy es #ElÚltimoDíaDeLaGuerra, la paz nos engrandece como especie».
El conflicto entre ambas partes continúa vigente al quedar aún por cumplirse un punto del proceso de diálogo de paz. En concreto, el sexto, que hace referencia a la implementación, verificación y refrendación. Las negociaciones de paz entre ambas partes comenzaron a finales de 2012 en Cuba con el objetivo de terminar con una confrontación armada interna que dura más de medio siglo y que ha dejado unos 220.000 muertos y millones de desplazados.
El periodista colombiano Ramón Jimeno destaca que «lo más importante es que el Gobierno inicie, junto con las FARC, un proceso de acercamiento a las fuerzas políticas del presidente Uribe», ya que uno de los temas clave del acuerdo es que «se destruya y acabe el paramilitarismo, que es la principal amenaza para el proceso de paz». Jimeno subraya que, en Colombia, «subsisten tres bandas paramilitares de un gran tamaño y de un gran poder de daño y es necesario desmontarlas».