image_content_7473072_20161113113619SANTO DOMINGO. El presidente Danilo Medina declaró en emergencia nacional las compras y contrataciones de bienes, servicios y obras por parte del Ministerio de Obras Públicas y el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) que serán utilizados para reparar los daños ocasionados por las lluvias en las provincias más afectadas, que son Puerto Plata, La Vega, Espaillat y María Trinidad Sánchez.

La declaratoria se hace a través del decreto 340-16, el que explica que “para asegurar que todo lo que sea adquirido, producto de la declaratoria de emergencia, responda a las necesidades de las comunidades afectadas, las instituciones incluidas en el presente Decreto deberán justificar ante el Ministerio Administrativo de la Presidencia, mediante informe técnico por escrito, las obras, bienes y servicios a ser adquiridos para atender la declaratoria, el que autorizará o no el requerimiento”.

En el editorial del pasado jueves, titulado “Las lluvias”, Diario Libre sugirió la disposición presidencial, al citar, entre sus argumentos, “la Constitución prevé en su artículo 265 la declaratoria de “estado de emergencia” para estos casos (los daños causados por las precipitaciones), pero pocas veces se hace uso de ello, y se debiera reglamentar en detalle las facilidades que se ofrecerían”.

El Gobierno – continuó explicando la opinión de Diario Libre – tiene que dejar de regalar, pero facilitar las cosas, para que cada uno sea responsable de su suerte”.

Las fuertes y continuas lluvias en Puerto Plata, Espaillat, María Trinidad Sanchez y La Vega causó varias muertes, entre ellos dos menores en Moca, y obligó al desplazamiento de miles de personas de sus hogares, dañó el asfalto de varias carreteras y mantiene aisladas 39 comunidades.

Según el reporte del COE de este domingo, las precipitaciones también han afectado 1,282 viviendas y destruido otras 32.

De las 15 provincias que el COE mantiene en alerta, Espaillat y María Trinidad Sánchez tienen la máxima (roja), Puerto Plata, Montecristi y Duarte están en amarilla.

En alerta verde se mantienen Sánchez Ramírez, Dajabón, Santiago, La Vega, Monseñor Nouel, Samaná, Hato Mayor, El Seibo, San Pedro de Macorís y Hermanas Mirabal.