Lic. Gregory Castellanos Ruano
Trascendió a través de los diferentes medios de comunicación del país que hoy quince (15) de Agosto del dos mil catorce (2014) el Presidente Danilo Medina Sánchez le dirigió un sorprendente «mensaje« al pueblo dominicano «con motivo de conmemorarse este Sábado dieciséis (16) de Agosto del dos mil catorce (2014), el 151 aniversario del Grito de Capotillo«, acción que fue la primera manifestación de la Guerra de la Restauración del Estado creado a consecuencia de la Separación de los dominicanos respecto de Haití, el cual Estado creado por dicha Separación lo es la República Dominicana. Según pudimos apreciar en el contenido de dicho extraño «mensaje« el Presidente Danilo Medina Sánchez pretendió dedicarse disque a destacar la significación de dicha guerra reivindicadora de la Patria como uno de los hechos relevantes que registra la historia dominicana, y pretendió decir que rinde «tributo« (¿?) a los héroes civiles y militares de dicha gesta bélica que permitió restablecer la soberanía del Estado dominicano.
Las palabras rememoradoras de la patriótica hazaña llevada a cabo por dichos héroes nacionales que, según el mismo Presidente Danilo Medina Sánchez, “empuñaron las armas y con denodado valor se enfrentaron al ejército español”, bajo cuyo dominio se extinguió la República del ideal duartiano, como consecuencia de la Cesión a España y que se trató de una lucha que cubrió casi todo el territorio nacional “a lo largo de dos años, entre mil ochocientos sesenta y tres (1863) y mil ochocientos sesenta y cinco (1865), escribieron una de las páginas más gloriosas de nuestra historia, jurando defender el honor nacional”; que el fin era “reconquistar nuestra libertad, el primero, el más precioso de los derechos con que el hombre fue favorecido por el Supremo Hacedor del Universo”, «tal y como lo consignaron los valientes patriotas dominicanos en el Acta de Independencia suscrita el catorce (14) de Septiembre de mil ochocientos sesenta y tres (1863)«; que el impacto de la gesta restauradora “fue de tal magnitud que a escala internacional generó un movimiento de opinión favorable a la causa dominicana”; que “Esta feliz ocasión es, por demás, propicia para exhortar a todos los dominicanos a que en este año superemos el analfabetismo y que, desde nuestros diferentes ámbitos de acción, todos podamos aportar nuestro granito de arena para lograr el engrandecimiento de la Patria. ¡Que vivan para siempre, en la memoria colectiva, los héroes de la Guerra Restauradora!”; que para el profesor Juan Bosch la guerra de la Restauración fue el conflicto bélico de mayor trascendencia en los anales de la República Dominicana, “porque fue al mismo tiempo una guerra de liberación nacional y una guerra social en la que participaron las más puras esencias del pueblo dominicano”; todas esas expresiones del Presidente Danilo Medina Sánchez en dicho increíble «mensaje« suyo de verdad sólo tienen las afirmaciones mismas en cuestión, pues esas palabras del Presidente Danilo Medina Sánchez no son sinceras, realmente él nada siente por la Patria dominicana debido a que él incurrió en una traición a la Patria dominicana igual a la cometida por Pedro Santana al realizar éste dicha Cesión a España: el Presidente Danilo Medina Sánchez cedió a poco menos de mediano plazo la República Dominicana a Haití al evacuar el inconstitucional, antipatriótico y pro-haitiano Decreto No. 250-2014 contentivo del torcido Reglamento de operativización de la Ley 169-2014. Ese asombroso «mensaje« del Presidente Danilo Medina Sánchez les ha causado asco y repudio a todos aquéllos dominicanos que sienten en su corazón la Patria dominicana nacida a la independencia desde el seno de la larga y obscura noche de la dominación haitiana, por lo que con mayor razón la misma reacción ha causado en los próceres nacionales del Altar de la Patria, cuyos huesos se revuelcan en sus tumbas frente al insincero «tributo« (¿?) del Presidente Danilo Medina Sánchez a la gesta restauradora; ese «tributo« (¿?) del Presidente Danilo Medina Sánchez para él no es más que un simple, mecánico y frío acto protocolar: el Presidente Danilo Medina Sánchez abjuró de su obligación de proteger la Independencia y la Soberanía Nacionales al dictar ese Decreto reglamentario No. 250-2014. Tras esa Traición a la Patria cometida por el Presidente Danilo Medina Sánchez hubiera sido mejor que él guardara silencio cuestión de no ofender a los héroes nacionales de la Independencia y de la Restauración de la Independencia, del mismo modo que sería mejor que él no asista a acto alguno de celebración de la Restauración de la Independencia dominicana, pues ese falso, por insincero, «mensaje« suyo no es más que una ofensa a los héroes de la Restauración por provenir de quien provino. Su «tributo«, (¿?) Señor Presidente Danilo Medina Sánchez, no es bien visto, por insincero, por dichos héroes nacionales: lo repudian tanto a él como a usted: las consecuencias de su referido decreto reglamentario serán muy parecidas a las consecuencias que trajo la Cesión a España.