PUERTO PLATA.-El Alcalde José Tomás Díaz, expresó que mientras la mayoría de los titulares de la Alcaldía se olvidaron de los campos del municipio Imbert, a pesar de los casi RD$10.0 millones de deuda que le dejó Valentín Hernández, ha trabajado a favor de los campos.
Recordó que durante la campaña le daba vergüenza ir a Las Canas a pedirle un voto a la gente, debido a que los alcaldes que le antecedieron le hicieron muchas promesas a esa comunidad y nunca cumplieron con la palabra empeñada.
Díaz dijo que los moradores de Las Canas le decía que hacían 14 años que a ese poblado no entraba una maquinaria a arreglar las calles, por lo que estaba completamente abandonado, a pesar de estar a una distancia de 10 y 15 minutos de dos pueblos turísticos como Luperón y Puerto Plata.
Destacó, sin embargo, que “nosotros comenzamos nuestra gestión por esa comunidad, arreglando e iluminando sus calles; luego se hizo lo mismo en Saballo, pasando después a Barrabás, poblado que daba pena, a pesar de que el ex alcalde Valentín Hernández es nativo de esa comunidad”.
“Con lo primero que comenzamos fue con el puente cuya construcción data del año 1897 y estaba en completa ruina; de ahí procedieron a reparar las calles con un trabajo de buena calidad desde la Gallera al Cementerio Municipal, teniendo que pedir el material utilizado en esos trabajos a los hermanos Eduly y Kerly Brugal”, señaló.
Señaló que de ahí continuaron reparando la vía desde el Cementerio hasta la comunidad de La Aguaita; cercó loa parte frontal del Cementerio con blocks y también se reconstruyó el portal y se resolvió el problema de la basura, que era un dolor de cabeza para los habitantes de Barrero y Hoyo de Pérez.
En ese sentido, el Alcalde José Tomás Pérez reveló que también hizo un vertedero a cielo abierto con su portal, el cual está ubicado a la entrada de la carretera que conduce a Barrero, donde no se ve dónde se tira la basura.
Prometió que contratará un buldócer para retirar la basura y tirarle tierra, para sembrar allí árboles y luego se lo entregará a la comunidad para que no permita de ninguna manera que se boten desechos sólidos allí.