Por Lic. Gregory Castellanos Ruano
¡Oh tiempo que nos ha permitido ver tantas cosas!
Es de divulgado conocimiento la noticia de que el alcalde de New York, Di Blassio, quiere quitar la estatua de Juan Pablo Duarte que los dominicanos lograron colocar en esa urbe estadounidense, así como también quitarle el nombre de Duarte a la calle que en dicha ciudad con él fue bautizada, porque supuestamente Juan Pablo Duarte era «racista« y que nuestra Independencia Nacional supuestamente es «hija del racismo«.
La deleznable idea en cuestión salió, de acuerdo a dicha misma noticia, nada más y nada menos que de un concejal haitiano en dicha ciudad extranjera, y, como es natural, encontró de inmediato el apoyo de Di Blassio debido a que la esposa de éste es haitiana.
El «gobierno« (¿?) «dominicano« (¿?) de Danilo Medina Sánchez «reaccionó« (¿?) a través de la Cancillería bajo la titularidad de Miguel Vargas Maldonado diciendo éste último que supuestamente se harían gestiones supuestamente para «aclarar« quién fue Juan Pablo Duarte.
En realidad lo que correspondía era una enérgica nota de protesta diplomática ante el Gobierno de Estados Unidos contra dichos concejal, el alcalde de New York Di Blassioy contra su esposa, que, a la vez, contuviera esas «aclaraciones«.
De conformidad a los promotores de esa ofensa contra el Padre de la Patria dominicana tal pareciera que el ejército de liberación dominicano que se formó para combatir contra los haitianos en mil ochocientos cuarenta y cuatro (1844) estaba compuesto por nórdicos y por arios; evidentemente desconocen que ese ejército de liberación dominicano se formó por mulatos, negros y blancos; evidentemente desconocen que los mulatos constituyen la mayoría poblacional dominicana, y que los negros, entonces como ahora, eran más que los blancos, es decir que los últimos siempre han sido y son una minoría en la República Dominicana.Si la Independencia dominicana hubiese sido motorizada por un motivo racial, ¿cómo pudo integrarse un ejército de liberación dominicano formado por mulatos, negros y blancos y en el que los negros eran más que los tres gatos que eran los blancos?
Además de que eso también es desconocer tanto el ideario de Duarte sobre el aspecto racial como la naturaleza tiránica del régimen que entronizaron los haitianos en este territorio que es la Parte Este de la isla.
El retiro de la estatua de Juan Pablo Duarte y del nombre de éste a la calle referida en New York se lo deben «agradecer« (¿?) los dominicanosal Presidente «dominicano« (¿?) Danilo Medina Sánchezy alos periodistas «dominicanos« (¿?) Juan Bolívar Díaz Santana y Huchi Lora Iglesias.
Estos tres han contribuído tanto a la denigración de la figura del central Padre de la Patria que esa denigración ha sido de tal suerte y de tal magnitud que a esto aquí tratado se ha llegado.Ellos tres quisieran que Juan Pablo Duarte no hubiese sido el Padre de la Patria, por eso en el fondo de su interior (ya conocidamente exteriorizado) se niegan a reconocer a Juan Pablo Duarte como el Padre de la Patria dominicana.Se niegan a reconocer el sacrificio de Juan Pablo Duarte para crear a la República Dominicana e igualmente se creen por encima de Juan Pablo Duarte.
Juan Bolívar Díaz Santana tiene ascendiente por estar al frente de un medio de comunicación que le ha proporcionado el extranjero español Pepín Corripio.Otros, un grupillo de sabandijas, que por querer tener acceso a estar figureando desde ese programa de Juan Bolívar Díaz Santana, colocan el interés nacional en la misma letrina en que lo coloca Juan Bolívar Díaz Santana.El control que tiene Juan Bolívar Díaz Santana sobre el programa y, por ende, sobre esos grupitos de figureros baratos le hace creer a él y a ésos figureros anti dominicanos que ellos están por encima de Juan Pablo Duarte y, en consecuencia, que ellos están por encima de la República Dominicana y que ellos pueden hacer y deshacer a su antojo respecto de la República Dominicana.
El otro personaje indicado, al igual que el recién expresado,también tiene un programa: en la otra televisora (Telesistema, Canal 11) de Pepín Corripio que, por ser español, parece que nadale importa el sacrilegio que se viene cometiendo desde sus dos canales de televisión sin que una autoridad responsable haya hecho algo al respecto, como, en efecto, no hará algo al respecto ninguna autoridad del `Gobierno Traidor a la República Dominicana` que encabeza Danilo Medina Sánchez, que es tan culpable como éstas otras dos personas del `proceso de haitianización y de desaparición de la República Dominicana` que fue creada gracias al idealismo y al activismo de Juan Pablo Duarte.
Huchi Lora Iglesias dijo y repitió a través de ese programa de televisión suyo que la figura de Juan Pablo Duarte debía ser «desmitificada«: esa «desmitificación« (¿?) la están haciendo ése consejal haitiano en New York, el alcalde de esa ciudad, Di Blassio, y la esposa haitiana de éste.
Igualmente hay que agradecérselo a los tales Junot Díaz y compartes y al diputado «dominicano« (¿?) en New York Adriano Espaillat Adriano, todos ex dominicanos que hicieron causa común contra la República Dominicana para que los haitianos sigan apoderándose del territorio nacional dominicano para convertirlo en territorio haitiano.
Hasta ahí han llegado todas éstas personas.Hasta ahí se ha llegado.Esos vientos trajeron esos lodos. Los vientos sembrados por éllos atentan contra la dominicanidad.
Distraídos por el huracán Irma y por otras cosas ya de corte alienante aquí hay gentes que no alcanzan a ver que el pueblo dominicano es objetivo de un huracán anti histórico, de un huracán de la Anti Patria cuyo ojo(-cabeza) está conformado esencialmente por esta trilogía a que hemos hecho alusión.
Estos son tiempos de grandes confusiones, tiempos de grandes traidores… El tiempo nos ha permitido ver tantas cosas…
Repito: ¡Oh tiempo que nos ha permitido ver tantas cosas!