Puerto Plata tiene muchos atractivos turísticos que la hacen única como destino en la República Dominicana. Se hace necesario cuidar cada detalle de los mismos, con tal de que quienes tienen acceso a los mismos, se sientan a gusto y complacidos en realizar otras visitas.
La Reserva Científica Isabel de Torres, es uno de esos atractivos o complementos que hacen peculiar y distinta a Puerto Plata, junto al funicular o teleférico, único en República Dominicana y Las Antillas.
La experiencia de viajar en el teleférico es gratificante y disfrutar solo o acompañado de la familia, de esa hermosa Reserva Científica es sencillamente inolvidable.
Los caminos por donde puede internarse el visitante, están debidamente señalizados y la seguridad es a toda prueba. Nunca ha ocurrido un hecho delicuencial a visitante alguno nativo o extranjero, durante los años de servicio desde su apertura al público allá por el 1975.
Una temperatura agradable y aunque no siempre, se puede experimentar la sensación de la neblina que acaricia y humedece.
En cuanto a la vista hacia la ciudad, bellísima desde cualquier ángulo y se pueden hacer tomas espectaculares sin tomar en cuenta la experiencia del fotógrafo y el equipo a utilizar.
Algunas sugerencias:
Los senderos y jardines deben mantenerse limpios .
En las tiendas que hay bajo el domo, hacer esfuerzos para que el visitante no perciba el desagradable olor a moho.
Antes del regreso y de tomar la cabina del funicular, dotar al turista de un pequeño papel 2×4 pulgs para escribir alguna sugerencia.
Colocar algunos bancos en determinados puntos estratégicos del parque natural para el descanso de los mayorcitos.
No todos los que visitan la cima de nuestra montaña, lo hacen para tomarse una foto, ver la maravilla del paisaje marino y regresar. Otros van porque son amantes de la naturaleza y disfrutan al internarse y escuchar el silbido de las aves o el leve crujir de las ramas al ser movidas por el viento.
Cuidemos lo que tenemos. Seamos sabios y agradecidos de la Madre Tierra.