En franca violación a la dignidad y derechos y sin motivación alguna, los propietarios del Grupo Turístico Lifestyle, Markus y Anja Wischenbart, presidente y vicepresidente de esta organización, fueron víctimas de un humillante abuso de poder por parte de las autoridades de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), el Centro de Información y Coordinación Conjunta (CICC), y del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (CESA), cuando se disponían a abordar en el Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón (de Puerto Plata), un vuelo privado hacia Europa.
Los esposos Wischenbart quienes viajaban en compañía de su hijo de 18 meses de edad, fueron ultrajados, humillados y desconsiderados en presencia de los demás pasajeros y empleados del aeropuerto, sin tomar en cuenta los aportes de esta familia a la reactivación del turismo en la costa Norte con la operación del complejo turístico más importante en la región, con más de 1,500 habitaciones, y que genera de manera directa más de 4 mil puestos de trabajo ocupados por personas procedentes de la zona.
A pesar de que la familia Wischenbart es bastante conocida en las instalaciones del AIGL, por poseer su avión privado y viajar con regularidad por esa terminal, el agravio permite pensar que es parte de una plan para perjudicarlos, porque apenas transcurridos 25 minutos del hecho varios medios locales habían difundido la información de manera tergiversada con intensión dañina, malsana y sensacionalista.
¨Esta acción llena de vergüenza a la comunidad puertoplateña y destruye el clima de inversión en el sector turístico, ya que estos ejecutivos tienen más de una década residiendo e invirtiendo en un polo deprimido que no ha podido relanzarse a pesar de los intentos fallidos del gobierno de reimpulsarlo¨, dijo la doctora Paola González, representante legal de la empresa.
El Grupo Lifestyle en base a estrategias de gestión innovadoras y de crear productos diferenciadores en la hotelería, se mantiene con una ocupación promedio anual de 80% y aporta más del 70% de las llegadas de turistas por el aeropuerto en donde fueron agraviados, quienes vienen a hospedarse en esa propiedad.