PUERTO PLATA.-El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de esta provincia. Sixto Peralta, reveló que entre los países con mayor lavado de activos, la República Dominicana ocupa el puesto seis entre veintiséis países de Latinoamérica y el Caribe y el sitial cuarenta y dos en un listado de ciento cuarenta y seis naciones del mundo.
Peralta evaluó el posicionamiento nacional al pronunciar el pasado viernes las palabras de bienvenida y de presentación del en el inicio del seminario relacionado con la Ley No. 155-17 contra el Lavado de activos y el Financiamiento del Terrorismo, llevado a cabo en el salón de eventos del hotel Gran Ventana de Playa Dorada, el cual tuvo como disertante, licenciado Roberto Mella. .
El profesional de la contaduría pública recordó a los participantes en el citado evento que los organismos multilaterales y los expertos en finanza y economía afirman que el lavado de activos es una de las más grandes amenazas de los sistemas financieros, poniendo en riesgo la estabilidad económica de los Estados.
Expresó que aceptando esa aseveración como un juicio axiomático hay que reconocer que la economía dominicana se encuentra en un nivel de riesgo tan alto, que demanda un sacudimiento de la modorra individual y colectiva en que se ha caído, ya que a la fecha el país está incluido en la lista de países con mayor riesgo en el citado orden.
Señaló que la Ley 155-17, promulgada por el Poder Ejecutivo el 1 de julio del 2017 en sustitución de la antigua Ley 72-02 pretende mejorar la posición dominicana en el citado índice de riesgo país, ampliando el alcance de la Ley, incluyendo de manera explícita otras actividades, que eventualmente generan activos, susceptibles de ser lavados.
El dirigente empresarial y comercial mencionó entre esas actividades, las bancas de loterías o apuestas, los concesionarios o dealers, la falsificación y adulteración de medicamentos, los delitos medioambientales, la pornografía infantil, el sicariato, la piratería y la violación de la propiedad intelectual.
Al dirigirse a las personas que colmaron el espacio destinado a reuniones por la propiedad hotelera donde se realizó el citado seminario manifestó que la Ley de marras también crea una serie de responsabilidades asignadas a los entes que actúan en la economía, seguramente tratando de mejorar la efectividad de la Ley.
“Ahora bien, como este seminario se dirige a un público compuesto mayoritariamente por empresarios, debemos destacar que se ha indicado que los flujos financieros ilícitos principales tienen como fuente básica, la falsificación deliberada en la facturación del comercio de mercancías, parte de lo que se quiere combatir, mediante la penalización fiscal, considerándola ahora, como delito precedente al lavado de activos”, recalcó.
Destacó que por esa razón se le ha otorgado a la Administración Tributaria de la República Dominicana unos niveles de autoridad y poder, que ha ido ejerciendo ya, mediante el establecimiento de una serie de normas generales y de reportes de operaciones, así como el acceso del sistema financiero nacional, haciendo desaparecer el secreto bancario.
“Todo este accionar parece bueno, si no existieran peros y es que cuando una ley se establece de manera inoportuna y/0 se entrega a una estructura de poder que pudiera estar permeada por la corrupción y la falta de transparencia pública se crean mayores riesgos que los que se quiere combatir”, advirtió.
Puntualizó que lo que genera un alto riesgo en una economía, según el Índice ALA de Basilea, existencia de cinco factores, como son: Primero, “Deficiencias en el Marco de Control o Normativas contra el Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo”; Segundo, “Estándares Financieros y Transparencia Deficientes; Tercero, “Derechos Políticos y Estados de Derecho Débiles” Cuarto, “Falta de Transparencia Pública” y Quinto, “Alto Nivel de Corrupción Percibida” .