SANTO DOMINGO (EFE).- Las autoridades sanitarias de República Dominicana continúan ejecutando una serie de acciones para prevenir un posible brote de difteria, después del fallecimiento de un niño haitiano de cuatro años con síntomas de esta enfermedad y que había llegado al país recientemente.
Hospitales del país realizan jornadas de vacunación a su personal médico y administrativo, tal y como lo ordenó el Ministerio de Salud, que ayer emitió la alerta epidemiológica por la difteria.
Se trata de una enfermedad infecciosa producida por una bacteria que se aloja en la garganta y se transmite de persona a persona, por lo general de una persona mayor hacia una menor.
Entre los hospitales que respondieron al llamado de salud pública está el Traumatológico Ney Arias Lora, en Santo Domingo, que extenderá la jornada hasta mañana, consciente, señaló en su cuenta de Twitter, de que “es mejor prevenir que lamentar”.
Por su lado, el Colegio Médico Dominicano (CMD) publicó a través de las redes sociales mensajes dirigidos a la población sobre los síntomas de la enfermedad y las medidas preventivas.
Aunque el Ministerio de Salud emitió ayer la alerta epidemiológica por la enfermedad, señaló que “no hay razón para que la población se alarme” ya que, según explicó, “las alertas epidemiológicas se emiten con objetivo de prevención, para preparar formas de evitar brotes y generar las respuestas para la amenaza”.
“La alerta fue emitida por la cercanía y existencia de pasos fronterizos con Haití, donde un brote que data desde 2014 ha generado varios casos de difteria”, indicó.
Agregó que en Venezuela, desde donde se registra un importante flujo migratorio hacia República Dominicana, también hay un brote de difteria.
Para prevenir la enfermedad, “lo primero es asegurarse de completar el esquema de vacunas a los niños” y República Dominicana “dispone de vacunas suficientes para la población sin costo”, afirmó el Ministerio de Salud.
Esa entidad pública explicó el domingo que el niño fallecido era de la ciudad haitiana de Belladere, y que entró a República Dominicana por la provincia fronteriza de Elías Piña (oeste), desde donde fue trasladado a la vivienda de su madre en un barrio de la provincia Santo Domingo para pasar las vacaciones de Semana Santa.
Una hora después de haber llegado a la casa, el niño sufrió fiebre y tos, presentando además al día siguiente disfonía (voz ronca), edema en el cuello y dificultad respiratoria.
El niño fue llevado este sábado a un hospital en busca de asistencia médica y efectivamente fue ingresado, agregó el Ministerio.
“En la madrugada de este domingo el paciente presentó una dificultad respiratoria más marcada y fue colocado en ventilación asistida, pero falleció alrededor del mediodía”, informó.