Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-El director del hospital Ricardo Limardo, doctor Benjamín Reyes, negó que el centro asistencial público bajo su conducción haya sido abastecido con dos furgones de medicamentos para ser suministrados a los pacientes.
“Fuimos abastecidos bien de equipos, pero de medicamentos no, porque las medicinas se reciben por secuencia”, explicó al ser cuestionado en el programa “Sin Límites” que se difunde los domingos por Musa Visión, canal 10.
El profesional de la medicina dijo que la semana pasada participaron en un taller que durante dos días se llevó a cabo en Santiago, donde se trabajó el terma de los medicamentos que se les suministrarán a los hospitales de la región norte durante el 2019.
“Eso se programa. Eso no es déjame ir a comprar. No, es una programación. Si lo que se dijo que se necesitan 15 insulina en un mes, solo envían esa cantidad. Si la tienen, porque si no las tienen, entonces es la dirección del hospital, si tiene el dinero, quien debe comprarlas”, apuntó.
FILTRACION QUE CAUSO INUNDACION HRL FUE CORREGIDA POR PERSONAL DE OISOE
Por otro lado, Reyes en torno a la existencia de filtraciones que se ha denunciado que existen en hospital Ricardo Limardo dijo que vio una fílmica que tomaron de un aire acondicionado que se condensó y parecía una llave tirando agua, pero se corrigió.
“Ah, que se metió el agua. Si, de la única manera que sabemos si hay una falla que pueda propiciar inundaciones, es cuando llueve y cuando llovió se puso de relieve que por un drenaje que hay sobre un registro eléctrico bastante alto se filtró mucha agua e inundó un área del hospital”, señaló.
Sobre ese percance el doctor Benjamín Reyes declaró que personal al servicio de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) despegó el tubo y lo colocó de nuevo correctamente y cuando vuelva a llover no se inundará el centro asistencial.
Reyes explicó que es natural que cosas como esa pueda ocurrir cuando se hace una edificación nueva o se hace una remodelación, lo que obliga que a veces se dure hasta seis meses diciéndole al ingeniero contratista que hay problemas que hay que corregir.