SANTO DOMINGO. La Policía Nacional se esfuerza por crear una percepción de seguridad, pero las muertes y los heridos en asaltos, los robos millonarios a instituciones financieras, empresas de transporte de valores y hasta centros de salud, presentan un panorama diferente.
La situación es tal que la delincuencia y la inseguridad no solo tocan las puertas de los ciudadanos comunes, sino las de las propias autoridades, como el caso del vocero de la Armada Dominicana, capitán de navío (coronel) Augusto Lizardo, atacado y herido de varios tiros al llegar a su residencia en El Millón, a principio de la semana pasada.
Además, la noche del pasado jueves 24, el capitán retirado de la Policía Ramón Sánchez González, de 47 años, fue abatido a tiros frente a su residencia en el sector Brisas del Este, de Santo Domingo Este, para robarle su arma de fuego y el celular.
Esa misma noche también fueron ultimados y despojados de sus escopetas los vigilantes Antonio Reyes, de 57 años y Mélido Amador Vizcaíno, de 62 años, quienes custodiaban una estación de Gas Licuado de Petróleo, ubicada en el tramo carretero entre las provincias Baní-Azua.
En horas de la madrugada del 12 de mayo, varios encapuchados asaltaron a punta de pistolas la emergencia de la clínica Doctor Bonilla en Santiago, y cargaron con dinero y otras pertenencias de las personas que se encontraban en el lugar.
También cuatro hombres a bordo de dos motocicletas mataron al capitán retirado (Fuerza Aérea) José Luis Payano Bonilla, de 62 años, mientras se encontraba frente a su residencia, en San Isidro, en Santo Domingo Este.
A los ataques a los uniformados se suman los perpetrados contra civiles, como el ocurrido el pasado 2 de mayo contra Tirso Mota, Alberto Peralta, Elena Miguelina Castillo y Nicole Pérez, quienes fueron asaltados al abordar un vehículo en el parqueo del Aeropuerto Internacional de Las Américas.
Se destaca el hecho ocurrido la madrugada del 30 de abril, cuando un grupo de hombres penetró a un centro comercial de Santo Domingo Este y luego de encañonar y atar a los vigilantes del lugar emplearon técnicas sofisticadas para abrir cuatro cajeros automáticos de diferentes entidades bancarias, de donde sustrajeron una suma millonaria de dinero. Un hecho que alarmó a la población fue el ocurrido el 12 de abril pasado, cuando dos hombres a bordo de una motocicleta asaltaron al gobernador de la provincia Hermanas Mirabal, Bienvenido Almánzar y a un vecino de este, en momentos en que conversaban frente a la residencia del funcionario. Almánzar fue despojado de RD$20,000 en efectivo y a su vecino le sustrajeron teléfonos celulares y una cantidad indeterminada de dinero.
En otros asaltos -en las últimas semanas- fueron asesinados los comerciantes Juan Cepeda, de 48 años, propietario del colmado La Bomba, en Jarabacoa, y José Damián Peña, de 60 años, dueño de la discoteca Amarilis, en Cana Chapeton, Montecristi.