Manuel Gilbert
PUERTO PLATA.-El presidente nacional de la Organización de Turoperadores de Turismo Receptivo (OPETUR), Michel Musa, denunció que el 70 por ciento de los vehículos que transportan turistas están rodando por las carreteras sin licencias activas del ministerio de Turismo o del INTRANT.
Musa indicó que la mayoría de los autobuses turísticos estaban al término de su caducidad al momento de que se aprobara la Ley 63-17 que le quitó el control del transporte turístico al ministerio de Turismo y lo pasó al INTRANT, que no está expidiendo licencias a los autobuses turísticos que operan en el territorio nacional.
“Dios no quiera que ocurra un accidente a un autobús, porque los seguros internacionales no son válidos cuando las licencias no están activas y al día de hoy los transportistas de la República Dominicana están rodando con licencias que han caducado y ahora mismo no cumplen con ese importante requisito”, indicó.
El máximo dirigente de los turoperadores organizados en OPETUR denunció que por culpa del INTRANT los turoperadores pudieran ser objeto de demandas millonarias si algunos de sus vehículos sufrieran accidentes resultaran muertos y heridos turistas, que pudieran llevarlos a la quiebra total.
Musa declaró al ser cuestionado en el programa “Sin Límites” que el INTRANT no ha iniciado el proceso certificación y renovación de las licencias a los transportistas turísticos y esa deficiencia podría provocar que ocurran accidentes viales y las aseguradoras internacionales no cubran los daños sufridos por los turistas envueltos en esos sucesos.
El principal dirigente de OPERTUR consideró que cuando se aprobó la Ley 63-17 se cometió el error de quitar al ministerio de Turismo la facultad de seguir controlando el transporte turístico y se le pasó esa responsabilidad al INTRANT, que no acaba de aprobar y poner en vigencia el reglamento que regirá dicho sector.
Indicó que el ministerio de Turismo prohibió que los vehículos que ofrecen servicio a los turistas no deben dar servicio a los turistas durante cinco o seis años; debiendo operar en óptimas condiciones y estar dotados de todo el instrumental necesario para garantizar la seguridad de los turistas.