PUERTO PLATA.-La foto que aparece arriba y a la izquierda es el lugar preciso donde funcionó la cárcel donde estuvo encerrado mi padre Félix Emilio Gilbert (Kuky) durante varios días por incitar a las masas populares, a militares y a policías a declararse en rebeldía.
Fue detenido al día siguiente de pronunciarse en favor de la reposición a la presidencia del derrocado presidente Juan Bosch, derrocado mediante un golpe militar el 25 de septiembre de 1963, instaurando un gobierno de facto, dirigido por Un triunvirato.
Su detención se produjo mientras se encontraba laborando en la grúa que operaba Wicho Pelegrin durante el proceso de construcción de la Generadora Eléctrica PP-1, la cual estaba siendo edificada al lado del citado cuartel castrense, situado al lado de la obra en ejecución citada.
Su apresamiento se produjo luego de ir a la emisora radial Voz del Atlántico poco después de estallar la Revolución del 24 de abril de 1965 a solicitar al comandante de la Fortaleza San Felipe del Ejército Nacional, mayor Eusebio Puente que se integrara a la revuelta armada y entregará armas pueblo.
Tras una huelga de hambre de casi una semana de duración, luego de escuchar que un compañero de prisión por la misma causa por la que estaba preso lo habían asesinado, entonces decidió escapar de la prisión.
Aprovechando un descuido de los guardias que custodiaban la prisión salió con sigilo de su celda y se dirigió al área donde estaba el muellecito viejo y una vez allí se deslizó al mar y comenzó a nadar para cruzar la bahía hasta Costámbar.
Apenas había avanzado escasos metros de distancia, su tentativa de evasión fue descubierta y varios guardias encabezados por un capitán de apellido Silverio comenzaron a dispararle ráfagas de ametralladoras y con fusiles Mauser.
Bajo una lluvias de balas Gilbert continuó nadando hacia la ribera oeste de la bahía, utilizando como cortinas protectoras las olas del mar, que ese día estaban un poco agitadas por El Fuerte viento que azotaba.
Mientras el sobrino de Gregorio Urbano Gilbert avanzaba lentamente hacia Costámbar que para entonces se llamaba Playa Grande, toda la orilla del litoral que da al sector Playa Oeste se llenó de curiosos que presenciaban aquel episodio valiente de Kuky Gilbert.
Cuando se acercaba a la orilla, varios guardias que se movieron en un jeep hasta allí también comenzaron a dispararle para matarlo y entonces se dirigió hacia la derecha para esconderse detrás de una roca qué hay muy cerca.
Cuando hacía ese movimiento tratando de evitar que lo mataran, se presentó al lugar donde se desarrollaba el osado hecho el mayor de la Policía Nacional, Cuchi Imbert, hijo del General Antonio Imbert, que en ese momento era el presidente del Gobierno de Reconstrucción Nacional.
El mayor Imbert conminó a los guardias a César los disparos, increpándolos con la frase: !Alto al fuego, no lo maten que los hombres valientes y desarmados como ese no se matan de manera cobarde!
Tras lograr el cese de los disparos, convenció a Félix Emilio Gilbert que saliera del agua, el cual accedió debido a que ambos se conocían, ya que su mujer, Paula Santos (Panana), había trabajo como doméstica en la casa del señor Pedro Núñez, que tenía una pulpería en la esquina formada por las calles Salomé Ureña esquina José Del Carmen Ariza, donde criaron a Cuchi Imbert.
Apenas había salido del mar, lo detuvieron y lo condujeron de nuevo a la cárcel de la que poco antes intentó en vano evadirse en procura de recobrar su libertad mediante la acción más atrevida y trascendente que produjo en Puerto Plata, la tierra del General Gregorio Luperón, durante la revuelta armada ocurrida hace ya 53 años.
Las tres restantes fotografías debajo de la primera que ilustran este trabajo recogen el largo trayecto recorrido por Félix Emilio Gilbert, quien falleció de muerte natural y fue sepultado sin pompas ni laureles en el cementerio de la calle El Morro esquina Padre Castellanos de su ciudad natal Puerto Plata el 31 de enero del 2014, a la edad de 87 años.