SANTO DOMINGO. Las autoridades dominicanas y brasileñas profundizan las investigaciones con respecto al presunto soborno y fraude en la adquisición por parte del Estado dominicano de ocho aviones Súper Tucano.
Las pesquisas comprenderían llamar para fines de interrogatorios a los dominicanos que son citados en el escándalo, incluyendo al senador que aún no ha sido identificado.
Fuentes revelaron que las autoridades dominicanas y argentinas se encaminan a ejecutar nuevas acciones en los próximos días con relación al sonado expediente. La Procuraduría General de la República mantiene suma cautela al momento de referirse al caso. En un comunicado divulgado la semana pasada, manifestó que en esa indagatoria participa República Dominicana.
Plantea que en las pesquisas ha habido diversos requerimientos de asistencia recíproca, todo de conformidad con el artículo 46 de la Convención de las Naciones Unidas sobre Corrupción, así como con la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
El artículo 46 de la citada convención establece que los Estados Partes se prestarán la más amplia asistencia judicial recíproca respecto de investigaciones, procesos y actuaciones judiciales relacionados con los delitos comprendidos en la misma. La asistencia judicial recíproca comprende recibir testimonios o tomar declaración a personas, presentar documentos judiciales, efectuar inspecciones e incautaciones y embargos preventivos; examinar objetos y lugares; proporcionar información, elementos de prueba y evaluaciones de peritos.
La Procuraduría dijo la semana pasada que en interés del éxito de la investigación internacional, existe el compromiso formal y expreso de confidencialidad en el presente caso.
Según publica The Wall Street Journal, autoridades estadounidenses y brasileñas investigan la venta de aviones por parte de la empresa Embraer SA, mediante supuestos sobornos hechos a altos mandos militares en la República Dominicana y Argentina.
Las investigaciones en torno a la compra por parte del Estado dominicano de ocho aeronaves del tipo Súper Tucano, por un monto de US$92 millones, dan cuenta de que la empresa brasileña pudo haber incurrido en soborno para llevar a cabo estas negociaciones.