EL AUTOMÓVIL REVOLUCIONA EL MUNDO DEL TURISMO
VI PARTE
TOMADO DE LA ENCICLOPEDIA: “TECNICO EN HOTELERIA Y TURISMO”
Llegamos ya a los primeros lustros del siglo XX y un nuevo medio de transporte, el automóvil, va a revolucionar el mundo del turismo por diferentes razones. El eterno afán de las clases más pudientes por diferenciarse del resto de viajeros, va a llevarles a tomar este medio como ícono como una nueva forma de entender el turismo.
Por estas primeras décadas del siglo XX, aparecen nuevas corrientes de pensamiento y artísticas, como el futurismo, que precisamente representan en gran medida los cambios socioeconómicos que se están dando a partir de la nueva revolución industrial, asociada a la difusión de la nueva revolución eléctrica, que se impone ya desde finales del siglo XIX y la progresiva motorización de los países occidentales, que no solo conlleva el suplantar en gran medida el viaje en trenes por el uso del automóvil, sino que, lo que es más relevante, supone finalmente la concepción de nuevas formas organizativas y de producción en la industria, lo que se vendrá a llamar fordismo.
La actividad artística, obviamente no queda aislada de estos nuevos cambios socioeconómicos, de esta forma se concibe una nueva forma de entender los viajes. A partir de ese momento se puede recorrer un país entero en pocas jornadas con un automóvil privado.
La irrupción del automóvil privado va a sacudir profundamente las estructuras que hasta el momento, y durante casi un siglo, tenía el turismo que hemos llamado moderno, puesto que supone, entre otras casas, una mayor independencia del turista, con respecto al turismo donde va a pasar sus vacaciones.
Se han de acondicionar nuevas vías de comunicación (las nuevas autopistas que irán apareciendo en Europa y en los Estados Unidos), se construyen nuevos hoteles, pensiones, fondas y restaurantes cerca de estas vías, para que los viajeros descansen y se repongan en sus desplazamientos hacia las localidades turísticas, y sobre todo, se ponen de moda nuevos destinos que hasta el momento tenían poco atractivo por la dificultad en el acceso y que ahora desplazarán a anteriores preferencias.
Las mejoras sociales que definitivamente consiguen los trabajadores a principio del siglo XX, como la reducción en la semana laboral en el año medio de trabajo y finalmente la reducción de la edad de jubilación, junto a la mayor cobertura social y sanitaria gracias a la extensión de las responsabilidades de los Estados de los países más avanzados de Europa ayudan a crear una nueva forma de turismo, y desplazar o apartar a anteriores destinos de ocio hacia la decadencia y la crisis. La Primera Guerra Mundial, la crisis de los años treinta y la tensión internacional (fascismo, influencia soviética) en Europa anterior a la Segunda Guerra Mundial frenó en gran medida el empuje que tenía esta nueva forma de entender el turismo, donde más porcentaje de la población tiene acceso a sus servicios donde se promueven nuevos destinos.
Tras los conflictos bélicos habrá que esperar por lo menos veinte años (con excepción de Suiza por haberse mantenido teóricamente neutral y el fenómenos del domestic travel en los USA) para que este nuevo fenómeno retome su sus pasos, y no solo eso, crezca y se desarrolle hasta cuotas impensables para la mayoría de analistas; es el fenómeno conocido como el turismo de masas o turismo contemporáneo.