Sosúa, Puerto Plata –Miembros de la Parroquia Israelita KehilatBenei Israel de Sosúa, recibieron de manos de la Embajadora de los Estados Unidos, Robin S. Bernstein una donación valorada en US$80,000 a beneficio del Museo Judío de Sosúa para la preservación, conservación y digitalización de la colección del museo.
La donación proviene del Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural (AFCP, por sus siglas en inglés), el cual es auspiciado por el Gobierno de los Estados Unidos para apoyar la preservación de la herencia cultural de otros países. Dicho Fondo, establecido por el Gobierno estadounidense en el 2001, ofrece recursos a países que son seleccionados mediante un reñido concurso internacional, con el fin de ejecutar proyectos de preservación cultural.
El pasado año, el Museo Judío de Sosúa presentó su proyecto al Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural, y recibió el premio debido a su excelente propuesta, la cual comprende la restauración, conservación y digitalización de la colección del Museo, compuesta por documentos y fotografías de la comunidad de refugiados judíos que se establecieron en Sosúa durante la segunda guerra mundial.
Ivonne Strauss de Milz, titular de la Parroquia Israelita KehilatBenei, recibió los fondos a nombre de la institución y resaltó la importancia de los documentos históricos del museo para la comunidad judía en el país. La embajadora Bernstein expresó, “Me sentí comprometida con devolver de alguna manera la amabilidad que los dominicanos mostraron a los refugiados judíos que huían del Holocausto. Me enorgullece que el Departamento de Estado de EE. UU., a través del Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural, ahora contribuya a la salvaguardia de esta historia a través de la preservación y digitalización de los archivos del Museo Judío de Sosúa. Espero que, con nuestro apoyo, las generaciones futuras tengan acceso a las colecciones del museo para conocer la historia de los refugiados judíos que huyeron del odio y el horror en la Europa ocupada por los nazis e hicieron una nueva y prometedora vida en la República Dominicana”.
Al evento asistieron autoridades municipales de Sosúa, los embajadores del Estado de Israel, Daniel Biran y lel embajador de la República Federal de Alemania, Volker Pellet, el Senador de Puerto Plata Jose Ignacio Paliza, la Alcaldesa de Sosúa, Ilana Neumann, en otras autoridades locales, representantes de la comunidad judía en la República Dominicana y personalidades del ámbito cultural y empresarial de la zona norte.
Sobre el Programa del Fondo de Embajadores para la Preservación Cultural (AFCP)
Creado por el Congreso de los Estados Unidos y administrado por el Centro del Patrimonio Culturalen la Oficina para Asuntos Educativos y Culturales del Departamento de Estado, AFCP apoya la conservación de sitios, objetos y formas de expresión culturales tradicionales en más de 120 países. Los proyectos financiados por este fondo incluyen la restauración de edificaciones antiguas e históricas, evaluación y conservación de manuscritos y colecciones de museos, preservación y protección de sitios arqueológicos importantes y la documentación de lenguas indígenas y técnicas artesanales tradicionales en vías de extinción. Desde el 2001, ha apoyado más de 550 proyectos de preservación cultural en más de 100 países.
En la República Dominicana, en años anteriores los proyectos seleccionados incluyen: el inventario de la colección permanente del Museo del Hombre Dominicano, la digitalización de fotografías y fílmicas del Museo de la Resistencia, la restauración del Altar de la Sagrada Reliquia en la Catedral de Santo Domingo, Primada de América, la restauración y conservación de la colección de textiles de la Casa Museo Hermanas Mirabal y el rescate y restauración del mural del siglo XX, “Masacre Haitiana, 1937” por los artistas dominicanos José Ramírez Conde y Roberto Flores.
El Centro del Patrimonio Cultural contribuye a las funciones de relaciones exteriores del Departamento de Estado de los EE.UU. relativas a la protección y conservación del patrimonio cultural. Sirve como centro de conocimientos sobre cuestiones relativas a la protección del patrimonio cultural mundial y se encarga de las obligaciones estadounidenses en torno a la Convención de la UNESCO de 1970 sobre las Medidas para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales.