Ramiro Francisco
Insistimos que el empresariado puertopateño debe –nos dicen lo están haciendo – fajarse en la formulación de un Plan Estratégico de Desarrollo a diez años 2010-2030, que incluya a todos los municipios de la provincia.
Que una vez puestos de acuerdo sobre lo que se quiere, con ejes y metas diferentes, pueda ser socializado, dado a conocer a las diferentes instituciones, políticas, religiosas, culturales y sindicales.
Lo mismo, deben conocerlo los actuales legisladores, alcaldes, regidores y para quienes aspiran a esas posiciones. Si no es mucho pedir o soñar despierto, darlo a conocer, a los diferentes aspirantes a la presidencia de la República.
Conociéndolo y al firmar un acuerdo o compromiso de seguimiento se pueden alcanzar objetivos durante el período o años dispuestos en el Plan Estratégico de Desarrollo.
Otras provincias lo han hecho. Santiago y San Cristóbal acaban de hacerlo. El empresariado puertoplateño puede y debe hacerlo si se busca sinceramente el desarrollo y crecimiento de la provincia.
Implementar y poner en ejecución un Plan Estratégico de Desarrollo no es tarea fácil. Se debe vencer mucha oposición y hasta tabúes. Pero se puede!
Presumimos, hay que dejar de lado malquerencias personales y hasta empresariales, colores partidarios, doctrinas religiosas y unificarse en lo que se desea alcanzar para bien de todos.
Presumimos, que un buen y efectivo Plan Estratégico de Desarrollo Provincial, se nutre también de las ideas, aspiraciones y proyectos de comerciantes, empresarios y líderes de los diferentes municipios que saben lo que necesitan sus propias comunidades.
Conociendo entonces esos proyectos de los diferentes municipios que en el caso que nos ocupa son nueve que conforman la provincia de Puerto Plata, se formula un proyecto macro de toda la provincia a diez años, 2020-2030.
De esa manera, municipio alguno se sentirá excluido. Y la lucha para alcanzar esos objetivos comunes se hará más constante, fuerte y decidida, independientemente de las autoridades que gobiernen el Estado y los propios municipios.
Pero, ¿Es esa la realidad? ¿Formulan los municipios sus propios proyectos?
Continuará…