Es en los primeros capítulos del Evangelio de Mateo, donde se da a conocer la triste historia de la matanza de los niños.
Ante el peligro imperante, «un ángel apareció en sueños a José» y entre otras cosas le dijo que tomara al niño (Jesús) y a su madre (María) y huyeran a Egipto.
José pudo haberle dicho a ese mensajero:
-Bueno, el Señor puede volvernos invisibles-
-El puede enviar una legión de ángeles para que nos cuiden-
-Puede matar inmediatamente a Herodes y termina la amenaza-
El Carpintero no se portó como un insensato e imprudente. Simplemente obedeció.
En la actualidad, tenemos una seria amenaza por el Coronavirus.
Que alguien, algún ´»líder religioso», pastor, sacerdote,misionero o reverendo, no vaya a salir con la insensatez o imprudencia de que «esas son cosas del diablo» y que el Angel del Señor lo protegerá y esas cosas.
En base a esa «fe» continúe con salidas innecesarias, congregándose con multitudes junto a su familia, amigos y vecinos.
Exhortamos a respetar las reglas. Ser disciplinados. Esta situación Dios mediante pasará.
Nada nos obliga a ser insensatos e imprudentes.