Ivelisse AcostaEl momento que vive el mundo en el ámbito global y en cada demarcación geográfica, a consecuencia de la pandemia Covid-19, representa un acontecimiento sin precedentes. Esto así porque independientemente de la inmesurable propagación del virus y su potencial letalidad en la población más vulnerable, está pandemia ha transformado la vida en sentido amplio, sobre todo la forma de ser , de actuar, de vivir de los seres humanos.
Pocas veces la humanidad se había visto envestida por la furia siniestra de un fenómeno biológico, con impacto económico, social y político como ha ocurrido con esta pandemia, la cual ha eclipsado el poder y la capacidad hegemónica de las grandes potencias del mundo.
Subestimado en su capacidad letal, en su alcance y desplazamiento, lo mismo que en la potencialidad de su resistencia, ya se han producido dos millones de contagios en el mundo con decenas de miles de muertes de un agente infeccioso cuya familia ha vivido cambiando el ropaje desde el 2003, cuando empezó en el continente asiático con el nombre de Sars- Cov, cambiando en Oriente Medio en el 2012 a Mers- Cov y revelándose actualmente como Sars- Cov-2.
Bajo esta nueva identidad este coronavirus además de infundir un estado de terror y de trastornar la vida social y productiva de los dominicanos, ha producido más de tres mil contagios y cerca de 200 muertes en la población de diferentes estratos socioeconómicos.
Ante una catastrófica situación como la expuesta, todos los dominicanos, junto a las autoridades nacionales debemos hacer nuestros aportes en la lucha contra esa plaga infecciosa, insaciable en su voracidad y en la sed de producir muerte, actuando de forma subrepticia si dar la cara, para enfrentarla y unidos vencerla.
Motivados por todo esto este grupo de profesionales comprometidos con el bienestar de su país, han hecho este programa a fin de llevar la orientación tan oportuna en estos tiempos.