Santo Domingo, RD
Luis Abinader, quien tras la suspensión de las elecciones generales municipales fue catapultado de ganador de mayoría simple –con un 37%- a vencedor por mayoría absoluta con un 52.7%, derrotando al PLD –por efecto de su división– y terminando de sepultar al PRSC, destruido por Leonel, y al PRD destrozado por Danilo, sobre la ola del cambio, estuvo motorizado por las redes sociales y una parte de la sociedad civil, cumplió el sábado dos meses en el poder.
Entre sus primeras medidas designó en la Procuraduría, conforme a su promesa a una persona independiente de alta valoración y la Administración ha mantenido la práctica de una denuncia constante de las falencias del gobierno anterior; ha logrado en esta etapa de la Pandemia mantener baja la mortalidad y cierto nivel de desocupación en las camas y Ucis, dando inicio a la reactivación económica, con particular énfasis en el turismo – disponiendo fondos y activando un plan de turismo interno- y, se espera el inicio del año escolar sin las confrontaciones que se vaticinaban por la designación de los nuevos directores regionales y distritales.
La agenda laboral del Presidente ha sido intensa igual que la feriada con visitas –sin sorpresa– a distintas comunidades del país motorizando acciones o resolviendo problemas locales.
La liquidación de las empresas públicas se inició con su centralización, con la CDEEE, el CEA y Fonper; en algunos casos se requiere de modificar leyes, igual se traspasaron las atribuciones de ciertos departamentos públicos como la OISOE, de mala reputación y el Despacho de la Primera Dama: La gente no parece ver en qué benefician esas disposiciones su vida diaria y no perciben el efecto económico a corto plazo, como si perciben la incorporación de dos millones al seguro familiar de salud.
Sin embargo, la etapa de luna de miel que incluyó visitas al liderazgo político –de los dos expresidentes de la República del PLD– ha durado poco: Sin que todavía haya sometimientos las continuas denuncias de figuras del Gobierno, ya generaron reacciones desde el ala morada que tras 16 años en control absoluto de la Administración y de los poderes públicos, conserva serias influencias en ella y sobre todo, control de la información que se genera.
El primer signo en la democracia virtual que vivimos fue el intento de introducción de los impuestos a Netflix y otros servicios de la red, a las ganancias extraordinarias y al sueldo navideño: La reacción contraria a tan inoportunas medidas- hijas de la impericia política de sus formuladores – fue general y el Presidente las retiró. Eso fue un aviso. El Presidente compró tiempo a través de un avance al pago de impuestos de USD 45 millones –que debió ser gravamen a la ganancia excesiva– de la Barrick Gold y de los bancos, lo que le restará recursos más tarde: Nótese que esta partida es insignificante ante el déficit de RD$ 36 mil millones que cubrirían los impuestos.
Haciéndose la declaración en el marco de la Ley 311-14, realmente por primera vez, sin la aplicación de una amnistía, no hay una sola declaración jurada de los que se fueron, ni de los que están que soporte un análisis financiero y legal pues el 95% no coincide con la declaración de la DGII que recoge la declaración de bienes de las personas y el resto, no ha pagado los impuestos por la acumulación de capitales: Todas están mal formuladas incluidas las de los críticos en los medios.
De ahí fiascos como el de la Ministra de la Juventud, quien sin haber cometido delito alguno, está condenada y, le sigue la interpretación legal de un Senador que entiende que puede ser proveedor y legislador: A la Ministra, quien podía ser proveedora antes, simplemente se le suspende –como proveedor- en virtud de su designación igual que al congresista por su elección, no porque hayan hecho nada indebido, excepto si licitaron y vendieron bienes o servicios después del 16 de agosto del 2020.
En el país hay –siempre hubo– familias dedicadas a la política lo que implica que puede haber varios miembros que por su preparación y labor partidaria merezcan una designación y, aunque creo que eso aplica al presente, esa sociedad civil virtual, viene criticando la concentración de nombramientos en algunas familias: Pero la Cancillería ha hecho peor, ha trasladado esposos creando sueldos y trasladado embajadores con sus cortes, incluso algunos de la lista famosa de los “elevados a la carrera diplomática”.
Danilo se quejó de esto en su propia realidad cuando como un murmullo admitía en una reunión reciente de su partido que en el apartamento –de un peledeísta- había cinco cheques de cientos de miles de pesos mensuales para cada uno, entre el esposo, la esposa y los hijos, quienes al mismo tiempo negaban un “empleíto” al vecino: concluía que merecían perder por eso, entre otros motivos.
Si bien no hay oposición política aún no la haya hasta entrado el año 2021 puesto que Leonel Fernández para liderarla previo tiene que renuclear sus fuerzas estructurales y orquestar un discurso en ocasión de los eventuales errores de una Administración inexperta, que es su única oportunidad –y desde luego resolver el tema doña Margarita- y Danilo Medida, en esta etapa, está obligado a la defensa suya y de su gestión: Pasará un tiempo antes de que el mal olor morado se olvide… pero eso no se debe confundirse con el hecho real de que durante esos 16 años, el país disfrutó de crecimiento económico sostenido y a la gente –no a los cuatro gatos comparones de la sociedad civil– les interesan más los resultados económicos que los éticos y, si el Presidente, por enfatizar el circo –no la persecución a la corrupción real- olvida esa realidad, tendrá problemas.