Una vez salida la noticia de que Falconbridge Dominicana (Falcondo) retiró la solicitud de explotación del “Proyecto Manaclita” en Loma Miranda, ambientalistas aplaudieron dicha acción, puesto que, según manifestaron, “no le quedaba de otra ante el rechazo de la población”.
Luis Carvajal puntualizó que da “Da vergüenza que haya sido la compañía la que se retire y no el Estado dominicano que haya dicho de manera contundente que eso no se puede”, y a la vez, calificó la retirada de Falcondo como la derrota de la pretensión “en la que se lanzó una bola de humo”.
Consideró que podría tener la pretensión de otros proyectos mineros, como la expansión de la Barrik Golf hacia a la loma Siete Picos, la explotación por parte de Gold Quest próximo a la presa de Sabaneta, en San Juan, entre otros proyectos mineros que amenazan el ecosistema.
“Es un triunfo de la sociedad dominicana que se manifestó a unanimidad por todas las vías y con mucha prontitud y que inició un proceso intenso de movilización”, dijo en ambientalistas.
Carvajal dijo que lo que aspira la sociedad dominicana que esa área se proteja y se acabe esa discusión para siempre.
Nelson Bautista, de la fundación Acción Verde, indicó que fue una decisión sensata, que “no solo evitaría mayores daños a la imagen pública de la empresa, sino que también se adelanta a lo que se daba como un hecho inminente: el rechazo de la solicitud por parte del Ministerio de Medio Ambiente”.
Expresó que el Gobierno no tenía otra acción legítima que no fuera desestimar la petición de la licencia. Agregó que no habría forma de sortear la licencia social, un requisito legal que sería virtualmente imposible de cumplir a tiempo.