Manuel GilbertPUERTO PLATA.-El cierre del portón de acceso al muelle viejo es una de los requisitos desea imponer el titular de la Dirección General de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón (Yayo) que se cumpla para permitir que los mudanceros puedan volver a operar en el puerto local.
Esta urdimbre falsa en torno a la supuesta falta de seguridad que existe en el puerto local facilitando la supuesta evasión del pago de impuestos en la colecturïa de la aduana local y la introducción de contrabandos, aseveración que es falsa de toda falsedad.
Esta es una ficción inventada para justificar la permanencia forzosa de las operaciones de los consolidadores de cargas puertoplateños en el puerto de Haina, donde la aduana ha sido sustituida por una compañía privada que se encarga de hacer la revisión de todas las mercancías que importa por dicha terminal marítima.
Si el capricho de cerrar el portón de entra al destartalado muelle construido en 1918, esa a medida lesionaría a la economía de Puerto Plata, porque menos cruceristas de los cruceros que tocaràn a Taíno Bay cuando entre a operar en los próximos meses visitarían su centro histórico.
Y será significativamente menor, porque preferirían quedarse en la terminal o a bordo de la embarcación en la que visita.la Novia del Atlàntico, a tener que caminar el largo tramo de la avenida que va desde la entrada al muelle nuevo hasta la plaza Independencia.
Ojalá que Dios persuada a Yayo Sanz Lovatón de que el cierre de la puerta de entrada al vetusto muelle, no es necesario, sino que lo qué hay que hacer el colocar una celosa y confiable vigilancia para evitar la introducción de mercancías ilícitas.