PUERTO PLATA.-En la parte baja de la ciudad de Puerto Plata hay una zona que está tan devastada que da la impresión que fue objeto de un bombardeo o sometida a un intenso cañoneo que destrozó unos once edificios.
Pero el estado ruinoso que presentan los almacenes despedazados no fue producto de una guerra sin cuartel librada durante enconados combates librados por dos bandos irreconciliables, sino mediante la acción depredadora de “Piperos” en busca de metal y madera.
Esa labor destructora la han venido realizando de manera impune gente residente en las calles La Cañita, Salomé Ureña y 30 de marzo a la vista de las autoridades responsables de salvaguardar la propiedad privado y el orden público.
Entre las edificaciones dañadas por los embates de estos “Unos modernos” cabe mencionar las del Centro Artesanal, en el que funcionó el periódico EL FARO, la ferrretería Brugal, donde operaron las oficinas y el almacén de trillar de la Casa Munné, en el que funcionó originalmente la fàbrica Nacional de Fósforos y otros, no menos importantes.
El caso es que todo ese amplio y calamitoso espacio de la ciudad es por donde pasarán muy pronto los cruceristas que arribarán a la Novia del Atlántico por la terminal de cruceros Taíno Bay, cuya construcción está bastante avanzada.
A este problema se le agrega la desaparición de la mayoría de las casas victorianas, decenas de las cuales han sido quemadas o se han derrumbado o se están cayendo por falta de mantenimiento, por lo que ya queda muy poco de ese valioso