PUERTO PLATA.-La empresa contratada por la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED) para la instalación en la montaña Isabel de Torres de doce torres para soportar líneas alta tensión, aunque tienen un permiso, no han podido demostrar que han llenado todos los requisitos que impone la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente.
La revelación la hizo el procurador general de Medio Ambiente del Departamento Judicial de Puerto Plata, magistrado Domingo Belliard, al comparecer al programa “Todo Incluido”, espacio televisivo que difunde el canal 3 de Musa Visión, donde fue entrevistado por los periodistas Manuel Gilbert y Hugo Gómez.
Belliard reveló que la línea conduciría la electricidad del parque de energía eólica ubicado en Guzmancito hasta la subestación eléctrica ubicada en La Vía Férrea de San Marcos y que ocho de las doce torres se levantarían dentro de la montaña Isabel de Torres.
El funcionario del Ministerio Público informó que equipos pesados penetraron con tractores al área protegida de la loma donde hicieron un movimiento de tierra y derribaron una gran cantidad de árboles para construir una estructura de cemento para sobre ésta colocar las torres, haciendo daño al ecosistema.
“Cuando contactamos a los representantes de la ETED y les pedimos que nos mostraran el permiso correspondiente, no nos enseñaron el estudio de impacto ambiental ni las vistas públicas , requisitos qué hay que cumplir antes de otorgar un permiso”, acotó.
El licenciado Domingo Belliard dijo que ante esas falencias de inmediato “preparamos un acto de alguacil, en virtud del Artículo 8, de la Ley de Medio Ambiente, invocamos el Principio de Precaución y ordenamos la paralización de los trabajos.
Hizo saber que el director nacional de Medio Ambiente, Francisco Contreras, acompañado de técnicos de la Academua de Ciencias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo vinieron a Puerto Plata para hacer un estudio de la problemática y quedaron impactado del daño causado a la loma Isabel de Torres.
Quedaron sorprendidos por el gran daño que le causaron a dicha elevación, que no afecta sólo la foresta, sino todo el ecosistema, por lo que el caso será llevado al Tribunal Superior Administrativo solicitando a esa alta corte que se anule el permiso otorgado.