NUEVA YORK.-En ocasión de conmemorarse hoy el decimotercer aniversario de la caída del vuelo 587 de American Airlines en Beller Harbor, Queens, en la que murieron 265 personas, de ellas 175 de origen dominicano, el Consulado General de la República Dominicana recuerda con mucho pesar la tragedia aérea ocurrida a dos meses y un día del derribo de las torres gemelas de Manhattan de parte de terroristas que utilizaron aviones de vuelos comerciales.
“El transcurrir del tiempo no borrará de nuestros corazones los sentimientos de dolor por la muerte de nuestros connacionales en el trágico accidente aéreo y desde aquí reiteramos nuestra solidaridad con quienes sobreviven dentro y fuera de la patria a las víctimas”, expresó el licenciado Luis Lithgow, representante del gobierno del presidente Danilo Medina en esta ciudad.
Recordó que los dominicanos no bien habían sufrido una terrible pérdida de miembros de sus familias con los ataques del 11 de septiembre al Centro de Comercio Mundial (WTC), donde perecieron más de 2,000 personas, cuando el luto y el dolor hicieron presa de ellos nuevamente al producirse la caída del vuelo 587 a las 9:15 de la mañana del 12 de noviembre.
“Queremos en este nuevo aniversario del fatídico vuelo llevar una voz de aliento y optimismo a las familias que perdieron a sus padres, hijos, nietos, hermanos, sobrinos, primo hermanos, amigos y relacionados, y elevamos nuestras oraciones implorando a Dios para su reconformación”, manifestó.
Lithgow, quien preside la Junta del Plan de Alfabetización Quisqueya Aprende Contigo/NY, dijo que los vicecónsules, funcionarios y empleados del Consulado General de la República Dominicana se solidarizan una vez más con los familiares de las 265 personas que fallecieron en la tragedia aérea.
Finalmente, Lithgow manifestó que “aunque han transcurrido 13 años, nunca será tarde para recordar a nuestros seres queridos que han partido a la otra vida, convencidos –sin embargo- de que es bastante acertada la parte de un poema de Pedro Mir escrita en el monumento diseñado por el escultor dominicano Freddy Rodríguez en honor a las víctimas en Rockaway: “Después no quiero más que paz».