PUERTO PLATA.-El diputado Ramón Alberto Dorrejo ( Momi) denunció que las cinco muertes de ganaderos en Rancho Manuel, Estero Hondo, ha traído pánico no solo a la gente del campo, sino a la población en sentido general.
“Los ganaderos y todo el que maneja algo y a veces se cree que el ganadero, por el nombre, ya que antes le decían ese es un jorocón, ese es un hacendado, posee dinero”, comentó el legislador peledeista.
Aseguró que ahora el que asalta a un ganadero no encuentra nada, porque la mayoría está quebrada, lo que obligó a los matadores de los últimos dos ganaderos cuando no les encontraron efectivo, a vender los animales a la mitad o un cuarto del precio.
“No tienen dinero, porque lo poco que tenían lo han comprado de pacas, de alimentos, de minerales y de medicamentos bastante caros para no dejar morir su ganado”, expresó el congresista Dorrejo.
En ese orden, el legislador por la Circunscripción No. 2 puso como ejemplo del costo de la hormona que se utiliza después que una vaca pare para limpiarle el utero, que se vende en un postecito que cuesta 4 mil pesos, pero el ternero que nació no vale esa cantidad de dinero.
Denunció que el dinero a tasa cero el Bagrícola no se lo presta a cualquier ganadero que lo solicite, sino a compañeritos del PRM, que cuando se lo entregan compran varias reses e invierten el resto en mobiliario y cualquier otra cosa, menos en ganadería.
Dorrejo informó que la ganadería no está dejando nada, porque después de la tasa cero, toda la leche, todo el queso, toda la carne que se importó están en cuartos fríos del país, lo que quebró al campo.
“Nosotros los ganaderos no soportamos hasta diciembre, máxime si continúa la sequía. No hay un ganadero que no esté vendiendo, pero nadie compra, por qué quién va a comprar para perder”, expresó el ex alcalde de Guananico en el programa “Todo Incluido” que emite el canal 10 de Musa Visión.
Explicó que se están vendiendo las fincas, porque para limpiarlas hay que gastar un dineral, porque los fertilizantes han subido muchïsimo, ya la gente no quiere echar un día chapeando por 800 ó 500 pesos, sino por 2,000 o 1,500 pesos, porque no pueden mantener a sus familias.
Estableció que las fincas que no están produciendo y se ha incrementado el costo para mantenerla limpia, entonces es preferible venderlas para no tener que soportar pérdidas cuantiosas que al final arruinan.