Por Lic. Gregory Castellanos Ruano
En las postrimerías del Imperio Romano de Occidente el General Risimero en Roma colocó en diferentes momentos como respectivos títeres individuales suyos en el poder, lo que a luz de ver el tiempo hacia atrás constituyeron en su conjunto un nutrido grupo. Tanto es así que, incluso, el nombre de Risimero ha quedado para la posteridad como sinónimo de titiritero y a quienes se prestaron a servirle de marionetas de tales títeres.
En la República Dominicana, en un espacio de actividad muy determinado, el miedo ha intentado actuar como motor, para colocar como nueva «cabeza« (¿?) de un gremio a alguien que no es precisamente de la familia de los Antoninos, sino a un títere de Miguel Alberto Surún Hernández, lo que siempre ha sido desde que los dos llegaron juntos al Colegio de Abogados y allí duraron juntos un buen número de años «administrando«, «dirigiendo« eso medalaganariamente y sin que la Cámara de Cuentas pudiese entrar a auditar a esa entidad gremial.
No se trata de algo improvisado, no se trata de una ocurrencia de la noche a la mañana, todos los mecanismos fraudulentos que se pusieron en marcha para, en el mismo día de unas elecciones, modificar las reglas de un reglamento electoral, y a espaldas tanto de los candidatos opuestos como de todos los electores que participaron en aquello, evidencian que se trata de una sucesión planificada, programada meticulosamente hasta el más mínimo de los detalles para que Trajano Tragedia I sirva de instrumento para que Surún y todos aquéllos a su alrededor sigan logrando impunidad. En otras palabras: se trata de mantener vivo `El Surunazgo sin Surún visible`.
Siendo ese el real telón de fondo sobre el que se recuesta el perfil del dominicano Trajano I él es y será al CARD una tragedia del mismo modo que lo fue Miguel Alberto Surún Hernández, de ahí que con razón los abogados le llamen `Trajano Tragedia`.
Tragedia hubo bajo las malas y medalaganarias administraciones de Miguel Alberto Surún Hernández y junto a él estuvo por bastantes años su hoy push de cooptado.
Ya Trajano Tragedia lo dijo, lo declaró demasiado claramente en el programa «Somos Pueblo«: que si él llegara a ejercer efectivamente la presidencia del Colegio de Abogados él no perseguiría a Miguel Alberto Surún Hernández. ¿Porqué lo dice Trajano Tragedia? ¿Qué vínculos tan estrechos pueden llevar a Trajano Tragedia a proclamar impunidad a favor de Miguel Alberto Surún Hernández si él llegara a ejercer efectivamente la presidencia del Colegio de Abogados? ¿Qué vínculos tan estrechísimos son esos que Trajano Tragedia se atreve a afirmar categóricamente semejante cosa? La pregunta surge impetuosamente necesaria porque con eso Trajano Tragedia está diciendo que si él ejerciera efectivamente la presidencia del Colegio de Abogados la Cámara de Cuentas seguiría con la puerta cerrada en el Colegio de Abogados para auditar las tres tristemente célebres gestiones de Miguel Alberto Surún Hernández. ¿Y porqué? ¿Con esa medida se protege solamente a Miguel Alberto Surún Hernández?
El miedo de Miguel Alberto Surún Hernández a ser auditado es claramente compartido por su push de cooptado y por aquéllos que en el CARD tuvieron que ver con el manejo anómalo, en todos los sentidos, de dicho Colegio de Abogados.