La metamorfosis experimentada por la vía que está rotulada con el nombre del Padre de la Patria proclamada el 27 de febrero de 1844, está provocando una grata a los cientos de turistas que la transitan.
Las pintorescas banderas franqueadas por la Enseña Tricolor confeccionada por María Trinidad Sánchez y Concepción Bona, cuelgan de los postes de metal de estilo Victoriano, haciendo juego con la arquitectura victoriana que existen en el Centro Histórico.
Ya las tiendas de regalos no se limitan a exhibir la mercancía que venden a cruceristas, turistas que llegan por vía aérea al destino turístico pionero del país, convertido desde el año 2015 en la capital del turismo marítimo nacional.
Además de las tiendas de regalos, en la calle Duarte hay dos bares, sin contar los lugares dirigidos a la recreación de los turistas en sus tres variedades, como son los cruceristas y los turistas que arriban por el Aeropuerto Gregorio Luperón y los dominicanos, que se deleitan en la calle de Las Sombrillas.
Esta transformación espectacular la realizó la alcaldía del cabildo local a cargo del alcalde Roquelito García, correspondiendo a una petición de los artesanos y dueños de tiendas y otros tipos de negocios de la calle Duarte.
Ojalá que los alrededores de la estación del ferrocarril, la calle que va desde la avenida Presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó hasta la avenida Félix Jerónimo Escaño la preserven para crear más atractivos para los turistas.
En ese sentido, sugiero que la malla ciclónica del Parqueo Municipal la cubran con un material propicio para decorar esa parte de Puerto Plata y si pueden destinar una parte para una plaza atractiva bien construida, sería un palo kilométrico.