SANTO DOMINGO. Un informe de la Academia de Ciencias de la República Dominicana confirmó las extracciones de arena y tala de manglares en los alrededores del río Yásica, en Gaspar Hernández.
El documento que presentó la Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la Academia indica que la desembocadura del río está sufriendo una depredación sistemática que destruye su cauce y los campos de dunas que se desarrollan en la playa, y que pone en peligro el ecosistema y el turismo.
El 12 de junio pasado, el ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas Gómez, aseguró que hacía más de un mes que no se realizaban extracciones de agregados en esa zona, y acusó a los medios de comunicación de dejarse sorprender por personas interesadas que les enviaban fotografía viejas.
Sin embargo, la comisión de la Academia visitó el lugar el pasado 6 de junio, y encontró que en La Lometahabía por lo menos «cuatro grandes camiones cargando arena y alrededor de 20 personas depredando completamente las dunas», conforme se establece en el documento. También refiere la actitud agresiva de los extractores, que alegan contar con los permisos correspondientes de parte de Medio Ambiente.
«La situación de esta zona es particularmente alarmante, pues se han destruido por completo grandes extensiones de dunas que se desarrollan inmediatamente detrás de la playa». Dice que también se está extrayendo en el mismo cauce del Yasica, y que esas actividades «a todas luces inadmisibles» han variado artificialmente el curso del río, cuyas corrientes excavan próximo al camino vecinal cuando llueve.
En cuanto a los manglares, la comisión encontró que se ha talado una extensión de aproximadamente un kilómetro de largo y 50 metros de ancho, en los terrenos adquiridos por una compañía de capital francés, y que son paralelos a la a la línea de costa e inmediatos a la duna. Los autores del documento presumen que la tala se hace para la construcción de una carretera que dará acceso a un proyecto inmobiliario de grandes proporciones.
Para construir dicho proyecto, los propietarios de los terrenos estarían desecando los humedales que caracterizan el lugar, para luego poder lograr los permisos necesarios. Esto según informaciones suministradas por los ambientalistas de la zona a la Academia, y que sustentan con fotografías aéreas. La Academia comprobó la deforestación en la ribera del río Yasica para construir un restaurante.