PUERTO PLATA.-El Obispo Julio Cesar Corniel Amaro calificó la Isabela Histórica como tierras benditas, escenario privilegiado y testigo perenne de la Primera Misa celebrada en América del 6 de enero de 1494, que selló el comienzo de la Evangelización del Nuevo Mundo.
Corniel Amaro recordó al oficial una misa el pasado sábado en el Templo de las Américas en ocasión de la visita del Nuncio del Papa Francisco, Jude Thaddeus Okolo y a los miembros del Cuerpo Diplomático y Consular presentes en el acto religioso, que la Eucarista fue presidida por el Vicario Apostólico, Fray Bernardo Boyl, acompañado de doce sacerdotes.
El religioso dijo que la Misión Evangelizadora fue facilitada por los Reyes católicos, quienes solicitaron al Papa Alejandro Sexto que se les dieran ciertas facultades episcopales al padre Bernardo Boyl y los monarcas dieron la orden al Admirante Cristóbal Colón que trabajase por atraer a la Fe católica a los moradores de aquellas islas.
El máximo jerarca de la Iglesia católica en la Diócesis Puerto Plata, Gaspar Hernández, Jamao al Norte y Pedro García recordó que para dar impulso eficaz a la Evangelización enviaban al Padre Bernardo Boyl que habría de efectuar la instrucción religiosa de los nativos.
“Este templo en el que estamos hoy fue erigido en ocasión de la celebración de los 500 años, como recuerdo del solemne inicio de la Evangelizacion de America. El Papa Juan Pablo II en un mensaje en ocasión de la celebración de los 500 expresó que era justo resaltar que ya desde entonces los misioneros fomentaron el amor a la Eucaristía, el amor a la Madre del Salvador y el amor a la Iglesia en la persona del Sucesor de Pedro”, apuntó.
Añadió que “en estos tres amores, decía el Papa, encontraremos la luz, fuerza e inspiración necesaria para llevar a cabo la ingente labor de la ingente labor de la nueva Evangelización. Aquí se celebró la primera Eucaristía, que es un banquete, al que todos estamos invitados. Pero no se puede tomar participación digna en la celebración eucarística, si no se satisfacen plenamente las exigencias de la verdadera justicia que es fruto de la caridad fraterna que debe reinar en cada comunidad”.