MAIMON, Puerto Plata.-La memoria de cuatro miembros de la familia Clark que fueron apresados y desaparecidos por esbirros de la tiranía de Trujillo a pocos días de la expedición del 20 de junio de 1959 por su oposición a la dictadura fueron exaltados durante el acto realizado este sábado en ocasión del 56 aniversario de dicha gesta libertaria.
En tan propicia ocasión el Comité de Homenaje a los Héroes de Junio, que preside el luchador antitrujillista Fernando Cueto, ofreció una misa en su memoria y la de los combatientes que se repatriaron por esta comunidad en la lancha Carmen Elsa con el propósito de derrocar la sangrienta satrapía de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Los miembros de la familia Clark que fueron asesinados por órdenes del déspota que desgobernó al país durante 31 años, son Julián, Israel, Ismael y Rafael Clark, quienes después de ser apresados por un fuerte contingente militar fueron montados en un camión que partió con rumbo desconocido, para luego ser muertos y sus cuerpos fueron desaparecidos.
El doctor Cesar Clark, quien habló a nombre de la familia Clark en el acto realizado en el Monumento a los Héroes de Maimón, reveló que solo el cadáver de Ismael Clark, quien fue capitán de la Marina de Guerra y comandante de uno de los barcos mercantes de Trujillo, pudo ser identificado por su cédula de identidad personal que fue encontrada en uno de sus bolsillos.
Informó que solo se conoce la parte de la historia de la familia Clark a partir de 1959, donde murió su abuelo Julián y sus hijos, pero de ahí hacia atrás prácticamente no se conoce nada sobre la misma, por lo que “quiero, brevemente, dar algunas ideas de lo que nosotros pensamos que pasó; digo que pensamos porque no hay muchos datos sobre nuestra familia antes de dicho acontecimiento”.
Clark, quien intervino después la misa oficiada por el cura Martín Lantigua y los discursos de los directores del distrital de Maimón y de la extensión local de la UASD, Ramón Saldaña y Otto Cordero, relató que por testimonios orales “hemos sabido que nuestra familia llegó al país procedente de Florida, Estados Unidos en la década de 1860, coincidiendo con la Guerra de Secesión de ese país, que inició en 1861 y terminó en 1865”.
“Parece ser que nuestra familia estuvo involucrada en la guerra civil de Estados Unidos y antes de que concluya esa guerra fratricida vino a nuestro país. ¿Quiénes vinieron de Estados Unidos? Vinieron los dos padres y cuatro hijos. Tres hembras y un varón, cuyo nombre era James Clark. Menciono el nombre del varón, porque éste iba a jugar un papel estelar en el futuro”, subrayó.
Conforme a los testimonios orales, James Clark, que era tío de mi abuelo Julián Clark, casi de inmediato a su arribo a República Dominicana se integró de inmediato a la Guerra de la Restauración junto a Luperón. Agregó que “dicen que sirvió como entrenador de los soldados restauradores, poniendo al servicio de esa causa restauradora los conocimientos militares durante su incursión en la confrontación bélica secesionista”.
El profesional de la veterinaria indicó que en las Notas Autobiográficas del General Gregorio Luperón, aparece el nombre de James Clark con el rango de General y como Comandante del puerto Plata. Señaló que en la obra citada su nombre aparece en varios sitios. Agregó que lamentablemente no abunda mucho y solo dice que en una ocasión fue reconocido por Luperón por su buen desempeño junto a otras personalidades.
“De ahí, pensamos nosotros, que viene la conciencia patriótica de la generación que engendró a los miembros de la familia Clark que estamos aquí presentes y los que no están presentes. Muchas veces los abuelos son conservadores y sus hijos y sus nietos adquieren conciencia sobre determinado movimiento y se integran. Pero en este caso, parece ser, que el germen de la conciencia, como la libertad y nuestra actitud opositora a la injusticia, vino de nuestro abuelo Julián Clark y quién sabe si de nuestros otros tíos también. No conocimos a nuestros otros tíos y no puedo decir nada sobre ellos”, manifestó.
El doctor Cesar Clark puso de relieve que “nuestro abuelo Julián Clark les inculcó a sus hijos esas ideas”. Recordó que “yo tenía 6 años en el 1959 y tengo el recuerdo vago de que mi papá oía a Radio Habana Cuba todas las noches en un radio grande que había en mi casa con el oído pegado. O sea, que la conciencia de nuestro padre y nuestros tíos asesinados fue formada por mi abuelo. Y los más viejos de nuestro lugar saben de las arengas de Julián Clark a los campesinos en contra de Trujillo”.
Clark rememoró que “era obligatorio cuidar las playas; los campesinos tenían que hacer turnos todas las noches para vigilar provistos de machetes la playa y la bahía de Maimón, porque, supuestamente, podía venir una invasión. Mi abuelo se oponía radicalmente a eso y les hablaba a los campesinos diciéndoles una y otra vez que no fueran pendejos y que no se pusieran de mojiganga de Trujillo y su adláteres, que la gente se respeta”.
“De ahí viene la historia de nuestra familia y de ahí en adelante, la mayoría de ustedes conoce a rasgos generales, qué sucedió con mi abuelo Julián Clark y sus hijos Israel, Ismael y Rafael. Damos las gracias al Comité de Homenaje a los Héroes de Junio por habernos invitados y por ofrecer esta misa en memoria de nuestros familiares. Gracias a todos por venir y ¡adelante!”, concluyó diciendo el doctor Cesar Clark, miembro de familia Clark, una de las muchas familias que perdieron a integrantes de las mismas que se opusieron a la dictadura de Trujillo.
Los demás integrantes de la familia Clark que se dieron cita al acto conmemorativo del 56 aniversario del desembarco de Maimón del 20 de junio de 1959 fueron el diputado y precandidato a senador, Javier Clark; el representante local del Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep), Rómulo Clark, Aurora, Leocadio (Antonio), el Cesar Clark, William Finke Clark y Maricrís Gonzáles Clark.
Otros concurrentes a la actividad fueron el presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP), Juan Daniel Balcacer; el director de la Junta Distrital de Maimón, Ramón Saldaña; el director de la extensión local de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Otto Cordero; el presidente de la Fundación Caamaño, Baldemiro Frías Mercado; los historiadores Juan Ventura, Germán Camarena, Ney Finke, Raúl Pérez Peña (El Bacho), el presidente del Comité Provincial de los Derechos Humanos, José Artiles y otras personalidades.