gregory castellanosPor Lic. Gregory Castellanos  Ruano

Vida en común

Nada quedó en pie.
Qué gloria,
qué majestad,
qué torpe reino.
El corazón descansa
en el cesto de la basura
junto a unas cáscaras de piña
y el cartón de leche
que venció antes de ayer.
(Barrera Tyszka, Alberto: Coyote en la ventana, 1991; en Saraceni, Gina: Antología de la poesía venezolana. 1983-2008, Editorial Equinoccio, Universidad Simón Bolívar, Caracas, 2008)

 

Desde el Palacio Nacional  su actual inquilino, «El Estratega« Presidente Danilo Medina Sánchez, vía su portavoz, «la voz oficial del reino«, Rodríguez Marchena, hace algún tiempo atrás dio a conocer  una nueva política migratoria para construir «Una Patria Nueva« con  “héroes vivos”.

Esa supuesta «Patria Nueva« que con ese pronunciamiento pomposo se propuso y se inició  fue la haitianización de la República Dominicana transformando a haitianos en dominicanos con la magia danilista. A pesar de que todas las constituciones dominicanas desde mil novecientos veintinueve (1929) establecen un jus soli restringido (el cual es totalmente diferente al jus soli absoluto de los Estados Unidos de América), y de que todas las constituciones haitianas establecen el jus sanguinis y no dejan lugar a la más mínima de las dudas de que todo descendiente de un haitiano es de nacionalidad haitiana («Posee la nacionalidad haitiana de origen todo individuo nacido de padre o madre haitiana.«: Artículo 11 de las constituciones haitianas de 1987  y  2011 que reproducen  sus homólogos de todas las constituciones haitianas anteriores), descartando de plano toda posibilidad de apatridia, dicha política en cuestión del danilismo recuerda el  enmascaramiento de Fresno y su simulación de tejerse en una supuesta «bondad« (¿?).

Con indignación los dominicanos hemos visto y leído algunos de los textos propagandísticos concretos de esa nueva y repudiable política, los mismos rezan así:

«No te quede atrá«: aparece un haitiano diciendo eso.

«Yo ta` bien aquí, mejor que Haití«: otro haitiano diciendo eso.

«Yo le gusta aquí ma` que Haití.« : otro haitiano  más  diciendo eso.

Y otros tantos  cuadros propagandísticos más  que numerosos amigos  me han comentado que han visto tanto en los periódicos digitales como en la  ventana digital o  portal digital de Internet de la Presidencia de la  República Dominicana.

Esos haitianos  falsamente convertidos en «dominicanos« (¿?) son los «héroes (¿?) vivos«  de «El Estratega« Presidente anunciados  por la  portavocía  o encargado de Prensa de la  Presidencia de la República,  Rodríguez Marchena. Esos son los «héroes  vivos« (¿?) que matan la memoria de los patriotas dominicanos muertos: los haitianos que este gobierno está dominicanizando y a los que  «con  oratoria  hueca«   de propaganda  barata e insultante a la dignidad nacional exhiben directamente desde la Oficina de Prensa de la Presidencia de la República y  vía los periódicos digitales.

El actual inquilino del Palacio Nacional, Danilo Medina Sánchez, está, pues,  «haciendo lo que nunca  se había hecho«: está asqueroseando a los Padres de la Patria, a los patricios y a los héroes  nacionales; está humillando al pueblo dominicano; lo que está haciendo  es `defecando` (con el perdón de la expresión) sobre el pueblo dominicano.

Los «héroes vivos« (¿?) de los Danilo, Montalvo, Marchena y otras hierbas son los verdugos de nuestra Nación: los mismos que con los Danilo, Montalvo, Marchena y otras hierbas están matando a la Nación dominicana, a la cual  le vienen aplicando la pica demoledora de manera inmisericorde.  Los «héroes vivos« (¿?) de los Danilo, Montalvo, Marchena y otras hierbas están matando a nuestros Padres de la Patria, a nuestros patricios  y a los héroes de nuestras epopeyas.

Quieren obscurecer el sol de las hazañas  de ésos patriotas y quieren obscurecerlos también a éllos, es decir,  quieren deshonrar la memoria de los Padres de la Patria, de los patricios  y de los héroes nacionales  muertos. Quieren  echar en el olvido toda la Historia Nacional Dominicana. Ya ni las estatuas ni los bustos de los Padres de la Patria, de los patricios y de los héroes nacionales están firmes. Pueden ser decapitadas y decapitados en cualquier momento; y substituídas y substituídos por las estatuas y los bustos de personajes de la Historia haitiana. Por órdenes de los Danilo, Montalvo, Marchena y otras hierbas.

Quieren borrar los rostros de los Padres de la Patria, de los patricios y de los héroes nacionales. Por órdenes de los Danilo, Montalvo, Marchena y otras hierbas.

La Patria está siendo ejecutada. Por órdenes de los Danilo, Montalvo, Marchena y otras hierbas. Los Padres de la Patria, los patricios y  los héroes nacionales cuya aureola se forjó en torno a la defensa de la Independencia Nacional, están siendo ejecutados. Por órdenes de los Danilo, Montalvo, Marchena y otras hierbas.

La Nación dominicana está siendo ejecutada. Por órdenes de los Danilo, Montalvo, Marchena y otras hierbas.

El pueblo dominicano está siendo ejecutado. Por órdenes de los Danilo, Montalvo, Marchena y otras hierbas.

La Patria está siendo ejecutada.  Y las manos ejecutoras salen de un partido que fue creado supuestamente para  «completar la obra de Juan Pablo Duarte« (¿?).  La Patria está siendo ejecutada.  Y las manos ejecutoras salen de un partido que tiene por nombre «de la «Liberación« (¿?) Dominicana« (¿?), donde se alojan traidores y cínicos.

Quieren hacer caer en ruinas el mármol y el bronce de nuestros Padres de la Patria, patricios y héroes nacionales. Los quieren matar de la memoria, los quieren matar del recuerdo del pensamiento de estas y de las futuras generaciones.  «El Estratega« Presidente y sus referidos acólitos patrocinan y quieren el linchamiento hasta de las representaciones escultóricas de nuestros Padres de la Patria. Quieren hacer rodar al fondo de la indiferencia el puro movimiento de las epopeyas nacionales. Quieren destemplar y desintegrar las notas triunfales del himno vibrante que realza y loa con agradecimiento y reverencia las victorias que la Nación rememora con bélicas y marciales marchas.

A ésos Traidores a la Patria que hoy están alojados en el Palacio Nacional les quiero decir que el hecho de que el suelo se haya abierto y  haya envuelto a los Padres de la Patria, a los patricios  y a la inmensa y gloriosa pléyade de héroes nacionales  no significa que ésos hombres han muerto; que ustedes materialmente puedan seguir jugando con los despojos de éllos, devorándoles todo, su esqueleto, su prevista calavera, sus previstas cenizas, en fin, deshonrándolos, mancillándolos, no significa que ésos muertos están muertos; ustedes sólo están frente a semejanzas de muertos y a semejanzas de depósitos de muertos; ésos hombres no están en el pesado mundo de abajo; ustedes están equivocados: los ideales heróicos de ésos hombres están vivos, las luchas heróicas de ésos hombres están vivas, las batallas heróicas de ésos hombres están vivas. Y por eso éllos siguen vivos.

Aunque ustedes tan sólo vean losas frías, ustedes están equivocados: sobre esas losas se edifica el sueño de la Nación dominicana, sobre esas losas se edifica la gloriosa República Dominicana de los sueños de ésos hombres. Ustedes se han creído que ésos hombres viajaron hacia La Nada. Aunque ustedes no lo crean, señores del Palacio Nacional: ésos hombres son `Ciudadanos de la Inmortalidad`: habitan un mundo de gloria inmarcesible que ustedes desconocen y por eso todo el esfuerzo destructivo de ustedes debe fracasar, tiene que fracasar. Este grito colectivo de determinación contra ustedes  lo van a escuchar no sólo ésos muertos inmortales, sino también  los reales muertos.

Aunque el asesinato de la Patria que Ustedes están cometiendo provenga de las más altas esferas tanto de los poderes internacionales como de Ustedes, que hoy están en las más altas cimas del Poder nacional, a las que han convertido Ustedes en `arrabales de la supremacía`; aunque dispongan Ustedes de cuadrillas de nauseabundos asesinos de reputaciones de toda laya; aunque se hayan reducido Ustedes a ser los seres más canallas al convertirse en peones del intervencionismo internacional ejerciendo así un mando carente del más mínimo sentido de Patriotismo y carente  de la más mínima grandeza no obstante  haber recibido en sus manos el sacratísimo legado de ésos dominicanos ilustrísimos, preexcelsos, cuyos nombres no mueren ni morirán jamás por más que Ustedes los quieran matar; aunque quieran Ustedes co-patrocinar y  efectuar la continuación de la materialización de asestarle estocadas mortales a la Patria para hacer desaparecer todo vestigio de que siquiera existió, ustedes no van a poder desmantelar el mundo dominicano, el sueño llamado República Dominicana, producto de las ideas y del desvelo de Juan Pablo Duarte, y de los demás patricios y héroes nacionales. La República Dominicana es sagrada y quienes osen intentar destruirla se encontrarán de frente con todo un pueblo que les va a reclamar a ustedes por su atrevimiento de profanarla.

Señores analfabetos de la Gloria de nuestras epopeyas nacionales que hoy, lamentablemente y desvergonzadamente, están alojados en el Palacio Nacional; señores irrespetuosos de la Gloria de ésos muertos inmortales, ustedes se han leproseado y creen que no tienen atada una campana al pie y por eso creen que se pueden salir impunemente con la suya.  Ustedes creen que pueden materializar lo que debe de ser imposible, ustedes en cuyas manos está el sagrado deber de velar porque sea imposible la desaparición de la República Dominicana y han violentado ese deber sublime. Los grandes procesos históricos que encabezaron ésos muertos inmortales y los padecimientos que ésos muertos inmortales tuvieron durante su existencia física no pueden ser borrados porque ustedes quieran. Ustedes quieren tusar, es decir, trasquilar la Historia gloriosa que se edifica sobre la base de las acciones de ésos muertos inmortales para que no haya más 27 de Febrero ni más 19 de Marzo ni más 30 de Marzo ni más 16 de Agosto ni ninguna otra fecha igualmente gloriosa que celebrar, pero, al final, tusados, trasquilados quedarán ustedes y marcados por la marca candente e indeleble de la Traición a la Patria.

¡Danilo Medina Sánchez  ha renegado de los ideales de los Padres Fundadores de la República Dominicana convirtiéndose en un traidor como Pedro Santana Familia!  ¡Es un renegado!  ¡Danilo Medina Sánchez pone en peligro los intereses de la República Dominicana y de sus habitantes!  ¡Danilo Medina Sánchez  violenta la Historia Dominicana, donde somos todos en lo Unico que nos une fuertemente e indisolublemente: la Patria! ¡Danilo Medina Sánchez está  llevándose de encuentro el jus soli restringido de la Constitución,  poniendo así en peligro la identidad nacional dominicana y atentando así también contra  toda posibilidad de desarrollo de nuestro país! Este gobierno de «El Estratega« Presidente Danilo Medina Sánchez está encenagado en la haitianización del país: está hundido y perdido en el más obscuro de los pantanos y quiere deliberadamente, descarnadamente y cínicamente arrastrar sin misericordia alguna a la Nación a su perdición.  Danilo Medina Sánchez no tiene propósito alguno de redención nacional, muy por el contrario: sus fines son pantanosos, son lodos de la peor especie.

Este hombre que nos desgobierna perdió la vergüenza, perdió el sentido de la dignidad y al perder ambas cosas le está destruyendo su dignidad al país. Este hombre destruyó la institucionalidad del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, destruyó ya a la Constitución y está destruyendo a la Patria Dominicana. Este hombre es un cáncer, éste hombre está gravemente enfermo, y ese padecimiento se lo está transmitiendo a la República, que irremisiblemente, en algún momento específico hará metástasis.  Danilo Medina Sánchez es una carcoma que horada tanto al Estado, como a la Nación y al pueblo dominicanos. Está conduciendo los destinos de la República y de la Nación dominicanas hacia el precipicio, hacia el desastre total.

Para él ya la época de los principios pasaron: nada de eso existe: enarbolarlos antes de obtener el poder fue sólo una maniobra fraudulenta, una verdadera estafa. La Agenda de Danilo Medina Sánchez es la Agenda de la destrucción de la República Dominicana: es la Agenda de la haitianización.  Es obsceno y abominable lo que está haciendo «El Estratega« Presidente con su colaboracionismo con los poderes extranjeros que quieren solucionar el problema haitiano en base a sacrificar a la República Dominicana provocando su descalabro: provocando el hundimiento de la Independencia Nacional.

Malas cabezas extranjeras  intoxicaron la cabeza de Danilo Medina Sánchez,  pero con lo que no cuenta Danilo Medina Sánchez es con que un pedazo de la Historia Dominicana ha quedado prendida y permanecerá prendida en el corazón de la inmensa mayoría de los dominicanos; que en el corazón de esa inmensa mayoría de los dominicanos desde el pasado resuenan las voces de los Padres de la Patria, de los patricios y de todos los héroes nacionales.

«El Estratega« Presidente no es un político con sentido de la Historia, de ahí que él esté atentando contra los Intereses Fundamentales y  Permanentes de la Nación por encargo de poderes extranjeros. Por  ello  busca  sacrificar  al Estado creado por Duarte en el altar propiciatorio de los intereses de poderes extranjeros. Pero él se olvida, así, de que no hay trincheras  para  los reptiles, de que no hay absolución para los malos  dominicanos que osen  vendernos  a  esos poderes extranjeros  a cambio de precios  que por muy elevados que sean, sin embargo  siempre serán viles.

¡Vivimos, seguiremos disparando!