Melvin Mañón
Las luchas populares, los reclamos de la población en barriadas, parajes y municipios no tienen nada que ver, nunca estuvieron en la agenda de la presente campaña electoral, ni fueron parte de la plataforma (o ausencia de esta en los partidos), ni con las promesas de los candidatos que prometieron seguir repartiendo bonos y tarjetas lo mismo que sus predecesores. Tampoco estuvo, ni de visita, en la carrera política, profesional o personal de estos dirigentes una propuesta distinta, innovadora y creativa de práctica política. Cuando vi en las calles de Puerto Plata una promoción de Paliza candidato a senador por el PRM, considerado una joven promesa de decencia política haciendo el mismo ruido ensordecedor que los demás, fomentando la misma basura y la misma chusma no pude menos que reiterar la convicción íntima ya expuesta. Los pobres que se jodan mientras todos nuestros dirigentes y partidos políticos, progresistas o no, compiten en unas elecciones donde dicen representar ese pueblo y esos intereses pero donde no alcanzan a representarse ni siquiera a si mismos.
Por suerte que no hubo debates. Nos ahorramos escuchar una pila de boberías. Los dirigentes y casi todos los candidatos pronuncian un discurso que procura ser aceptado por los sectores mas o menos informados de clase media con los que interactúan pero ese discurso no tiene nada que ver con el resto del país. Yo te elogio, tu me elogias, yo te homenajeo y tu me reciprocas. Yo escribo para que tu me secundes y tu lo haces con frecuencia sin leerme. Estamos tan equivocados y tan locos que a veces pienso en la inutilidad de todo cuanto escribo. Mientras tanto, a ese pueblo hambreado y puteado por el poder no lo representa nadie.
Guillermo, Minou, Luis, todos los demás que están y hasta los que no están hablan el mismo discurso y el PLD sigue adelante con el fraude. Todos trabajan de palabra las consecuencias no las causas de los problemas. Nadie parece entender que detrás de los feminicidios, de la violencia intrafamiliar, de la desigualdad de genero y de todas los demás temas de moda pero no por eso fundamentales a la coyuntura yace una sociedad en descomposición, llena de ruido, entregada al consumo, endeudada hasta los huesos y sobre todo y por encima de todas las demás cosas, erotizada a niveles inauditos. Sin acudir a las fuentes y al fondo no hay ni que perder el tiempo con las consecuencias. Pero todos cometen el mismo error y asumen un discurso donde pretenden ocuparse de resolver las consecuencias sin ni siquiera abordar el estudio de los factores causales que han determinado estas nuevas realidades.
A pesar de toda esta pobreza, a pesar de toda esta orfandad insisto en llamar a votar por esa oposición. Por cualquiera de ellos porque es mas esencial interrumpir la consolidación de la dictadura. Con tanto poder en sus manos, con tantos poderes de los que se ha apropiado, el PLD es un enemigo formidable. Derrotarlo en las urnas no nos traerá el cambio anhelado, solamente nos daría una brisa, un poco de espacio para que los mas necesitados puedan encontrar una representación política digna. Pero, el camino hacia una representación política democrática requiere alejar a los pobres del ruido, a sus dirigentes de las cámaras de televisión y a la sociedad en su conjunto del consumismo que la devora