En su reunión de política monetaria de noviembre de 2017, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.25% anual.
La decisión sobre la tasa de referencia se adoptó luego de un análisis exhaustivo del balance de riesgos en torno a los pronósticos de inflación, la evolución de los principales indicadores macroeconómicos nacionales, el entorno internacional relevante para la economía dominicana, las expectativas del mercado y las predicciones de mediano plazo de ese conjunto de variables.
La tasa mensual de inflación de octubre fue de 0.0%, por lo que la inflación acumulada al décimo mes del año se mantuvo invariable en 2.42%. La inflación interanual alcanzó 3.48%, dentro del centro del rango meta de 4.0%±1.0% establecido en el Programa Monetario. Adicionalmente, la inflación subyacente, relacionada a las condiciones monetarias, descendió a 2.23% interanual. Los pronósticos indican que la inflación se mantendría dentro del rango meta en el horizonte de política monetaria de 24 meses.
En el contexto externo, según Consensus Forecast, las perspectivas de la economía mundial se mantienen favorables proyectándose una tasa de expansión en torno a 3.1% en 2017 y 2018. Asimismo, el Fondo Monetario Internacional, en su reporte Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), proyectó una expansión de la economía global de 3.6% en 2017 y de 3.7% en 2018. El mayor dinamismo en la economía mundial es el resultado de mejoras en el crecimiento de las economías avanzadas, en tanto las presiones inflacionarias se mantienen contenidas. Estados Unidos de América (EUA) crecería 2.2% en 2017 y 2.5% en 2018, un escenario más optimista que el mes anterior, a la vez que el producto de la Zona Euro (ZE) se expandiría en 2.2% y 1.9%, durante esos años. La inflación en esas economías se mantendría relativamente baja, proyectándose un 2.1% para EUA en 2017 y 2018 e inflaciones de 1.5% y 1.3%, durante igual periodo para la ZE.
América Latina continúa recuperándose gradualmente y ha salido de la recesión que le afectó el pasado año, con excepción de Venezuela. En ese sentido, la economía de la región crecería 1.7% en 2017 y 2.6% en 2018, según Consensus Forecast. Los precios internacionales de los bienes primarios han tendido al alza en los últimos meses, principalmente el petróleo, al tiempo que las condiciones financieras internacionales se mantienen relativamente favorables para las economías emergentes en el corto plazo por la abundante liquidez a nivel mundial.
En el ámbito interno, la actividad económica se vio afectada en el mes de septiembre por el impacto de las tormentas Irma y María en sectores como el turismo y la agricultura. No obstante, cifras preliminares muestran que en octubre hubo una recuperación importante, producto de los efectos en la demanda interna de las medidas de flexibilización monetaria tomadas en el mes de julio. Cabe destacar que la reducción de la TPM en 50 puntos básicos, junto a la disminución del encaje legal en 2.2 puntos porcentuales en el mes de julio, han tenido un gran efecto multiplicador en el crédito al sector privado en moneda nacional. Desde que se adoptaron estas medidas, los préstamos privados en moneda nacional han crecido en más de RD$41,000 millones, para un promedio superior a RD$10,000 millones por mes, casi tres veces más que el crecimiento promedio mensual de la primera mitad del año. En términos interanuales, el crédito privado en moneda local creció en torno a 11.0% interanual, en línea con la tasa de expansión del Medio Circulante M1.
En lo concerniente a la política fiscal, el Gobierno mantiene su compromiso con la meta de déficit de 2.3% del PIB establecida en el Presupuesto Nacional, al tiempo que se fortalece la coordinación entre las políticas monetaria y fiscal. Por otro lado, el sector externo muestra un comportamiento positivo, contribuyendo al aumento de los ingresos de divisas y creando un ambiente favorable para la estabilidad relativa del mercado cambiario y para la acumulación de reservas internacionales.
El Banco Central de la República Dominicana reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de su meta de inflación y al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, contribuyendo a crear las condiciones para que la economía crezca en torno a su potencial. En ese sentido, seguirá monitoreando la evolución de la economía mundial y la coyuntura doméstica, a fin de adoptar las medidas necesarias ante posibles riesgos sobre la estabilidad de precios y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.