El final de un año es aprovechado por muchos para cerrar ciclos a nivel material, emocional y espiritual, para pasar balance y replantearse metas.
Por eso, la psicóloga y nutricionista Maritza Arbaje explica la importancia de los cierres de ciclos para dejar el pasado atrás e iniciar un nuevo período de manera sana.
Arbaje dice que cuando habla de cierre se refiere a esos procesos de la vida que comienzan, se desarrollan y concluyen. “Aunque en la práctica completamente no se cierre, hay que aprender a cerrar cuando el proceso se agota, el resultado no es el esperado o cuando no se logró la meta esperada y hay que seguir el próximo paso evitando quedarse estancado”, afirma.
“El pasado nos estanca, enfrentarlo es valentía. Identificar el estancamiento es ser resiliente y lo que nos ayuda a no quedarnos estancados. El rumiar las situaciones negativas o reciclar permanentemente los procesos negativos solo nos sirve para estar anclados y no avanzar. Antes que nada hay que saber la diferencia entre cerrar un ciclo y tener una pérdida. El cierre significa pérdida, implica duelo, pero no es un dolor profundo como la pérdida”, resalta Arbaje.
Primer paso: darse cuenta de que se debe cerrar un ciclo
La especialista indica que el ciclo emocional tiende a ser el principio de todos los procesos, ya que se inicia a nivel de la mente y en ocasiones se queda dando vueltas, hasta el punto de que el mismo estado atrapa a la persona y no la deja salir, sino que se convierte en ocasiones en una obsesión. La aparición de trastornos físicos por la somatización de pensamientos negativos es más frecuente de lo que se piensa y limita el progreso de la persona hacia un ciclo positivo, desde una buena salud mental hasta lograr un proyecto material.
Arbaje afirma que muchas veces el entorno no enseña desde pequeños a cerrar los ciclos, producto de los traumas de los adultos, la incapacidad y el temor a dar un paso a lo desconocido.
Los niños llevan en la memoria del ADN emocional estas condiciones poco favorables, que solo se superan con voluntad de hacer la diferencia, confiando en que sí se puede y se va a lograr cerrar ciclos, lo que va a revelar lo positivo del ciclo e impulsará a avanzar. Asegura que lo importante es tener mente positiva y acción.
“La resiliencia, el ser fuerte a pesar de las tormentas, es lo que hace que se salga triunfante ante algo que no te suma. Asume que sí puedes, la capacidad de identificar la situación e internalizar y hacer el cambio de actitud y aptitud en la situación, paso a paso te llevará a cambiar al punto que cuando recuerdes, no te duela, eso es cerrar y perdonarte a ti mismo y a la persona que estuvo involucrada”.
¿Cómo cerrar sanamente?
Lo primero es dejar ir. El ser humano tiende a aferrarse a lo negativo por más doloroso que sea; vive en el pasado y, por tanto, maltrata el presente.
Pero ¿qué te va a regalar el futuro si no lo estás construyendo en una base positiva? “Este proceso es tan poderoso que nos mantiene en una inercia que no nos dejar salir, porque hay una parte desde mi interior que quiere salir y otra que no quiere por la inseguridad de enfrentar lo nuevo. De ahí que la fuerza de voluntad, confianza en sí mismo, es lo que nos permite escapar de ese estancamiento negativo. La vida es un danzar hacia adelante, no nos podemos detener en un proceso que solo nos da pérdidas”.
DESPEDIR EL AÑO E INICIAR UN CICLO NUEVO
Arbaje resalta que es más de tradición aprovechar esta ocasión y que ocurre frecuentemente como propuesta y la gran mayoría tiende a dejarlo así, por muchas razones y una de ellas es la autoestima baja, de no sentirse capaz de lograr un beneficio para la persona y su entorno.
Insta a no esperar que llegue el fin de año para cerrar un ciclo que solo ha dado pérdidas. En el momento en que se tiene consciencia de que algo no funciona como meta, hay que cerrar con la confianza de que otro proceso está ahí en espera de que lo vea.
“Estar consciente de qué emoción nos embarga en momentos de enfrentar cosas es la alerta de que algo no anda bien. Ese es el momento único de empezar y cerrar el ciclo porque los resultados esperados no son”, concluye Arbaje.