DSC_0344-2Manuel Gilbert

SABALLO, Imbert.-Las crecidas del río Bajabonico causadas por los aguaceros caídos en la provincia de Puerto Plata en noviembre y diciembre pasados erosionaron los aproches de los puentes de Imbert y Saballo y el desplome de otro puente, dejando aisladas a La Piragua y a otras comunidades.

Debido a los daños causados a los aproches de Imbert, el ministerio de Obras Públicas prohibió por 24 el paso de vehículos por esa estructura vial y luego el organismo que dirige Gonzalo Castillo varió la medida y decidió que se reanudara el tránsito solo por el carril de la derecha, produciéndose entaponamientos a ambos lados de la vía.

Con la reparación de los aproches de dicho puente se inició simultáneamente la construcción de los muros de gaviones para impedir que nuevas avenidas del citado río causen nuevos problemas al puente, por el que a diario se mueve la economía de la mayor parte de la provincia de Puerto Plata.

El ministerio de Obras Públicas a través de la constructora MAR, contratista de los trabajos que se ejecutan, se ha enfocado en la reparación del puente de Imbert, por el que cruza la mayor cantidad de vehículos que salen o entran a esta provincia por la carretera Puerto Plata-Navarrete cargados de personas y de mercancías de todos tipos.

En cuanto a los dos puentes que posibilitaban el paso de Saballo hacia La Piragua y viceversa, el que estaba ubicado en la parte más oeste, el cual se había convertido en peatonal, porque estaba casi desplomado por los embates de crecidas pasadas y los vicios de construcción, fue destruido por completo.

El puente construido con recursos aportados por la grancera Sabinsa sufrió serios daños en sus dos aproches y quedó aislado en medio del río Bajabonico, impidiendo el paso de personas, vehículos y animales en ambas direcciones, quedando aisladas todas las comunidades localizadas en el lado sur.

Como parte de su compromiso social, Sabinsa reparó los aproches, facilitando de nuevo la movilidad de las personas y en la actualidad está construyendo muros de gaviones para evitar que futuras crecidas del río Bajabonico vuelvan a dañar los aproches o se lleven el puente-badén, provocando el aislamiento de La Piragua y otras comunidades vecinas.

 

Hace mucho tiempo que organizaciones comunitarias y campesinas han demandado del gobierno la construcción de un puente de calidad que no pueda ser destruido, porque en caso de que se destruya el puente badén tendrían que volver a utilizar balsas con tubos de camiones o tractores.