Puerto Plata.- Si habría que resumir en una palabra la actuación de Stephany Ortega y Lena Kollmeier en Puerto Plata con su concierto “Return”, ésta muy bien podría ser Sublime, por la impecable tesitura de la voz de la soprano y virtuosismo de la pianista acompañante.
Durante algo más de una hora, el público que acudió a los salones del Iberostar Costa Dorada se deleitó con las interpretaciones de la soprano nativa de Puerto Plata y que retornó a su lugar de origen cargada de un repertorio exquisitamente seleccionado.
Este viaje de regreso trajo en sus maletas la excelente apertura de Guitares et Mandolines de Camile Saint Saens desde Francia, seguida de un pasaje de brevísimas piezas del español Joaquín Rodrigo, De Ronda, Adela, En Jerez de la Frontera, para dar paso a Sombrero de Cecile Chaminade luminosa interpretación que puso en evidencia las exquisitas condiciones vocales y el dominio del rápido fraseo.
Como en un ir y venir de vuelta a España con las Olas Gigantes de Manuel de Falla, el Tumba y Le de Fernando Obradors, para retornar a Francia con Extase de Henri Duparc y la impresionante versión de La Vie En Rose de Edith Piaf en perfecta armonía con los registros vocales de Ortega que dan un color especial a esta emblemática canción, seguida de Le Filles de Cadix, de Leo Delibes
El piano de Lena Kollmeier se luce en la Dance Rituelle Du Fou de Manuel de Falla, demostrando en solitario el virtuosismo de su interpretación al piano, destacable en cada una de las piezas musicales del repertorio.
El salto al continente americano lo marca la interpretación de Oblivion del argentino Astor Piazzola, la Serenata en La Menor del maestro dominicano Luis Rivera, seguida de Samba Clásico del brasileño Heitor Villa-Lobos, Pajarito Cantador del Julio Alberto Hernández.
Bésame Mucho de la mexicana Consuelo Velásquez otro de los grandes hitos de la noche dio paso a Malagueña del cubano Ernesto Lecuona, Júrame de María Grever. El piano volvió a reinar en solitario con la interpretación de Danza Loca de Rafael, Bullumba, Landestoy, retornando la soprano con Ven de Manuel Sánchez Acosta en la que de una de las maletas saca unas maracas para darle ese tono caribeño a su clásica interpretación.
El concierto cerró formalmente con el dulcero del maestro Lecuona dando espacio para las flores y reconocimientos mientras el público pido más recibiendo como bálsamo final nada más y nada menos que la magnífica Por Amor, la afamada canción del maestro puertoplateño Rafael Solano.
El concierto benéfico organizado por Gialp Productions, a beneficio de las Hijas de la Caridad Fundación Luisa Ortea y del Patronato Manos Unidas Contra el Cáncer, instituciones que agradecieron previo al inicio de la presentación el respaldo de las artistas y de la empresa promotora del evento, mientras que Elvis Peralta presidente de Gialp Productions agradeció a los asistentes el respaldo al evento y la disposición de las artistas.
Ortega y Kollmeier firmaron los discos compactos a las personas que los adquirieron al final de la presentación.