PUERTO PLATA.-Continúa sin se aclarado el asesinado del ganadero Rubén Darío Almonte asesinado de cuatro balazos por desconocidos vestidos con trajes negros de los utiliza la Policía Nacional de cuatro balazos a primeras horas de la mañana del pasado martes.
Almonte, de 50 años de edad, quien residía en la comunidad de las Tres Canas de La Vigía, cayó abatido al lado de su camión marca Daihatsu y los cuatros atracadores le robaron una fuerte suma de dinero, que ha sido calificada como millonaria y su pistola.
Luego de cometer el crimen los delincuentes escaparon del lugar del hecho en el carro Corolla, color azul, en el que viajaban al momento de cometer la acción ilícita y hasta este miércoles no habían sido apresados por las autoridades policiales que están al frente de la investigación del caso.
El empresario ganadero se dedicaba a la compra a crédito de leche a ganaderos de la zona y les pagaba el día 1 de cada mes, por lo que para en la fecha que fue interceptado en el camino de La Vigía a La Gran Parada y asesinado por los delincuentes cargaba más de RD$2.0 millones.
Se conoció que los cuatro atracadores interceptaron a Almonte y le dijeron que en la Base Aérea de Puerto Plata tenían retenidas varias vacas de su propiedad que habían sido apresadas y éste les habría dicho que fueran al recinto militar.
Pero en vez de conducirlo al lugar donde supuestamente estaban sus animales, le hicieron a quemarropa nueve disparos, cuatro de los cuales lo impactaron, causándole la muerte de manera instantánea.
Estaba casado con la ex fiscalizadora Juana Spencer, con la que procreó dos hijos, la cual se desempeña en la actualidad como asistente del procurador general del departamento de Medio Ambiente en esta provincia, Domingo Antonio Belliard.
El cadáver fue levantado unas tres horas después por el médico legista, Sergio Jhoel Santana y llevado a la morgue del hospital público Ricardo Limardo y posteriormente al Centro Regional de Patología Forense de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
La Policía informó que realiza las investigaciones de lugar para establecer la identidad de los asesinos del ganadero, los cuales, según testigos, portaban radios de comunicación.