fuertes-aguaceros-y-crecida-del-rio-yasica-disminuyen-capacidad-del-acueducto-de-puerto-plata-1Manuel Gilbert

PUERTO PLATA.-Diecinueve de veintiún acueductos de la provincia de Puerto Plata fueron afectados total o parcialmente por las crecidas de los ríos donde están ubicados ocasionadas por las lluvias caídas desde el pasado lunes 7 del cursante mes de noviembre.

La información sobre la afectación a la citada cantidad de sistemas de abastecimiento de agua a las comunidades locales fue ofrecida por el director general de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Plata (Coraapplata), ingeniero José Onésimo Reyes.

En su reporte sobre los daños sufridos por acueductos de esta provincia, Reyes indicó que los acueductos de Puerto Plata y Sosúa, los que abastecen la mayor cantidad de puertoplateños y de turistas extranjeros que visitan este destino turístico, no sufrieron desperfectos.

Los acueductos que averiados son los Altamira, Imbert, Martín Alonso, Las Canas, Candelón, Villa Isabela, Luperón, el de Buen Pan, San Marcos Arriba, Saltadero, Camú, El Mamey, Escalereta, Villa Isabela, La Jaiba, Estero Hondo, Montellano, El Cupey y Cabarete.

El responsable de Coraapplata expresó que los sistemas de producción de agua potable mencionados sufrieron daños en sus obras de toma, estaciones de bombeo, motores, roturas y obstrucción de tuberías, problemas que se están resolviendo.

El funcionario dio a conocer las afectaciones sufridas por los acueductos de esta localidad en la mañana del pasado jueves en su despacho de la sede de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Plata (Coraapplata).

Declaró que solo los acueductos de Imbert y Altamira permanecen totalmente fuera de servicios, mientras que los acueductos de Puerto Plata y Sosúa no han sufrido ningún tipo de perjuicio y los restantes operan parcialmente.

El ingeniero José Onésimo Reyes dijo que los técnicos al servicio de Coraapplata han estado laborando de manera incansable resolviendo los problemas que sufren los acueductos, algunos de los cuales no podrán ser puestos en servios hasta tanto no bajen los ríos.