Por Lic. Gregory Castellanos Ruano
Casi recientemente el Presidente de la República designó un nuevo Ministro de Relaciones Exteriores: los objetivos que dijo dicho nuevo Ministro de Relaciones Exteriores que tiene para materializarlos durante el desempeño del cargo en cuestión puesto sobre sus hombros son, según dicho personaje lo expresó: «la protección de los derechos humanos de los haitianos y la integración de la República Dominicana con Haití«: ¡Vaya con los objetivos de éste nuevo Ministro de Relaciones Exteriores…! El Jefe de la Diplomacia dominicana, sobra demasiado decirlo, lo es el Jefe del Estado dominicano, lo cual indica, también demasiado claramente, que esos objetivos se los estableció el Presidente Danilo Medina Sánchez a dicho nuevo Ministro de Relaciones Exteriores.
La introducción de un ante-proyecto de ley para establecer otro plazo para haitianos «regularizar« su situación a la luz de la Ley 169-2014: estos últimos lo pidieron por vía de su connacional Ministro de Relaciones Exteriores (en ocasión de su encuentro en Santo Domingo con su referido nuevo homólogo dominicano), se lo están concediendo y resulta que los haitianos el único interés real que tienen en la concesión de ese plazo es ganar más tiempo para introducir mayores aluviones de sus connacionales a este país. La introducción de semejante vagabundería es obvio que originalmente fue inducida desde la Jefatura del Estado dominicano y se le quiso disfrazar bajo el manto de un diputado de apellido Cedeño de un perfil totalmente desconocido y luego el mismo Jefe del Estado, Lic. Danilo Medina Sánchez, desvergonzadamente decidió dar la cara (quitarse la careta) y envió él mismo (Danilo Medina Sánchez) dicho proyecto al Congreso Nacional: Impacto Digital trajo dicha sorprendente noticia el veintidós (22) de Octubre del dos mil catorce (2014) de la siguiente manera: «Presidente Medina envía al Congreso proyecto para prorrogar plazo de la Ley 169-14 Oct 22, 2014 Redación Impacto Digital El Presidente de la República, Danilo Medina, envió a la Cámara de Diputados el proyecto de “Ley que extiende el plazo previsto en el artículo 6 párrafo I de la Ley No. 169-14”. La pieza contempla la ampliación, por 90 días, del período en el que los extranjeros que quieran acogerse a dicha ley pueden iniciar los trámites en las oficinas de regularización. En la carta que acompaña a la propuesta de ley, el Presidente observa que tanto el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros como los procedimientos contemplados en la Ley No. 169-14 son políticas públicas sin precedentes en la historia de la República Dominicana, por lo que su implementación ha representado un gran reto institucional, logístico y organizacional. En concreto, el Gobierno ha puesto en marcha24 oficinas de regularización de extranjeros, repartidas por el conjunto del territorio nacional, y ha emprendido una campaña de difusión y publicidad para informar a la población inmigrante sobre la necesidad de la regularización y las vías para llevarla a cabo. Sin embargo, la complejidad y novedad del proceso “han limitado la apropiada y suficiente difusión del alcance de las normas y los beneficios de las mismas”. La carta de exposición de motivos especifica también que debe tenerse en cuenta que “los grupos poblacionales a quienes están dirigidos los procesos se encuentran, a menudo, limitados por la marginalidad y la exclusión”, motivo por el cual“apenas unas 1,500 personas se han acercado a las oficinas abiertas en todo el territorio nacional para solicitar su registro al amparo de esta legislación” en los 90 días inicialmente dispuestos por el reglamento de la ley. Este es aún un pequeño porcentaje de la población sin documentación que se calcula podría participar del procedimiento establecido en la Ley 169-14. El presidente Danilo Medina apeló a la responsabilidad de los diputados, por entender que este proyecto “solo busca cumplir a cabalidad con el espíritu de justicia y ordenamiento de nuestro Estado que inspiró la ley 169-14”, aprobada con amplio apoyo de ambas cámaras. Por último, la carta dirigida al Congreso recuerda que“la aplicación de estas iniciativas no solo redundarán en beneficio de las personas involucradas, sino que es de un alto interés estratégico para el Estado Dominicano su correcta implementación, desde el punto de vista de la seguridad, el orden y el registro efectivo y riguroso de todas las personas que habitan nuestro país.”« (Hay que conservar para la posteridad esta noticia y, sobre todo, la documentación oficial que le sirvió de base.)
Todo ello es revelatorio de que el Lic. Danilo Medina Sánchez se hunde cada vez más y más en el cieno fecal del profundo y obscuro foso que la Historia les tiene reservado a todos aquéllos gobernantes que se colocan de espalda a los intereses fundamentales de sus respectivas naciones traicionando dichos intereses fundamentales. Tal parecería que el Lic. Danilo Medina Sánchez no tiene quien le dé un consejo sano, que, por el contrario, todos los que están en su entorno sólo le aconsejan para que él se hunda cada vez más y más. Las mieles del Poder y sus ambiciones políticas de corto y de mediano plazo parece que le tienen anestesiado el entendimiento al Lic. Danilo Medina Sánchez y que por ello no alcanza a comprender los pasos fatales que está dando contra su propio pueblo y contra él mismo.
Yo nunca pensé que yo sería testigo de un acontecimiento histórico como el que se está produciendo en tiempo real en forma cada vez más vertiginosa bajo su tristemente célebre liderazgo al frente del Estado dominicano: el de un Presidente de la República traidor dando pasos firmísimos, pesados, como cabeza gubernamental de un proceso que conduce inexorablemente hacia la desintegración y desaparición del Estado dominicano.
Si el jolgorio de los adulones de todas layas le impide al Presidente Lic. Danilo Medina Sánchez visualizar el real alcance de todo cuanto él ha venido propiciando y haciendo, veo un final triste para él y para su familia: los acontecimientos que se van a producir en este país por las colisiones entre las masas dominicanas y las masas haitianas que se vienen injertando cada vez en números superiores a los anteriores, y por la materialización de una intervención militar extranjera Pro-Haitiana van a dar lugar a que él y su familia (sea que él esté en el poder, sea que él esté fuera del poder) tengan que salir huyendo hacia el extranjero (por la culpabilidad de él como instrumento consciente y directo de la materialización de la destrucción del Estado Nacional Dominicano), extranjero desde donde jamás podrán retornar a este país y si lo hacen lo van a hacer bajo un riesgo físico tremendo: la vida de él y de su familia no tendrán ninguna garantía… Ni aquí ni en ninguna parte del extranjero donde exista un dominicano al que le duela su Patria… Triste es decirlo, pero eso, y no otra cosa, es lo que veo como final de él y de su familia. …Ni hablar de quienes han sido y siguen siendo sus colaboradores en ese criminal plan de desmantelar el Estado dominicano… El y éllos están jugando con una candela que, al final, los va a rostizar.
Sería la segunda ocasión en la Historia de la República Dominicana en que se produciría una situación semejante de desmantelamiento del Estado dominicano: la primera la materializó su fenecido homólogo Pedro Santana; y la segunda la está materializando él, el Presidente Danilo Medina Sánchez, al emular a Pedro Santana, pero en una dirección pro-haitiana.
Como es obvio que a él para nada le importan (no es que él no se está dando cuenta ni se da cuenta ni se dará cuenta de) las consecuencias de sus actos: el él llevarse de la apariencia de que no obstante los agravios demoledores que él viene cometiendo contra la Nación dominicana y de que nadie hace algo al respecto es un espejismo engañoso: ese mismo espejismo lo vió también Pedro Santana. Pedro Santana creyó que La Cesión a España que él hizo era algo irreversible y así lo creía porque ese pecado capital suyo se veía con la apariencia de no ser tocado por una posible marcha atrás debido a la aparente «tranquilidad« «manejable« y «controlable« (con su autoritarismo: los primeros focos en contra logró aplastarlos relampagueantemente) que él vio desde el dieciocho (18) de Marzo de mil ochocientos sesenta y uno (1861) hasta el dieciséis (16) de Agosto de mil ochocientos sesenta y tres (1863). No se lleve, Presidente Danilo Medina Sánchez, del silencio de sus áulicos y adulones al respecto y de todo silencio en general: el silencio es engañoso: silencio hay cuando la fiera se agazapa para abalanzarse sobre su presa, silencio hay cuando el ojo de un huracán pasa sobre un territorio determinado, silencio hay previo a la tragedia… El silencio siempre es previo al desastre…
¿Es que no hay alguien sensato en su derrededor?¿Es que no tiene algún familiar que le aconseje?¿Es que su esposa no le hace reflexionar? Alguien sensato y de confianza de su entorno (si es que acaso lo hay) debería conversar con él para que reflexione, pues si ya acaso el asunto se ha transmutado en un pétreo razonamiento errado del Presidente Danilo Medina Sánchez de considerar que «el principio de autoridad presidencial« (¿?) le impide dar marcha atrás a sus pasos claramente traidores a la Patria, su destino histórico, entonces, está sellado, sellado definitivamente: él, entonces, es un hombre marcado por el destino, un hombre cuyo nombre será un nombre maldito entre los dominicanos por los siglos de los siglos.
Presidente Danilo Medina Sánchez, lamentable es decirlo, pero históricamente usted se está hundiendo cada día que pasa más y más en ese cieno repugnante de ese foso… A mayor profundidad… Con un lastre histórico que sus espaldas ni su familia podrán soportarlo… Haga un alto en el camino de una vez por todas, reflexione… ¿O es que la cordura fue desterrada ya totalmente de su pensamiento: es que el espejismo del «apoyo« a usted de los poderes extranjeros y de los organismos internacionales le han llevado hasta ahí? …El interés extranjero o los intereses extranjeros no son ni el interés ni los intereses de la Nación Dominicana… Tampoco el interés político mezquino suyo de corto y de mediano plazo de cortejar al voto haitiano representa para nada ni el interés ni los intereses de la Nación Dominicana.
Nota: El presente artículo fue escrito y terminado el 22/10/2014 unas 10 horas antes de conocerse la sentencia del TIDH ordenándole al Estado dominicano modificar su Constitución y otras cosas irracionales. Si hubiésemos tenido un Presidente con algún sentimiento patriótico ése Presidente se hubiera dirigido a la Nación a través de todos los medios de comunicación dando a conocer su repudio a ese fallo y que su gobierno procedería a dar los pasos necesarios para apartarse totalmente de dicho TIDH ya que la grosería y la extralimitación de este es obviamente infinita.