Por Lic. Gregory Castellanos Ruano
La congelación por decreto presidencial de las deportaciones de haitianos ilegales (caso único, rarísimo, en la Historia de la Humanidad en que un país congela su atributo soberano de extrañar de su territorio a extranjeros ilegales en su territorio) es el mejor referente para aquilatar a Danilo Medina Sánchez, todo lo demás que él ha cometido en esta materia son simples agregados a ese faro iluminador de lo que pasa dentro de la sesera del Presidente Danilo Medina Sánchez. Este, con su conjunto de actuaciones que giran alrededor de ese espinazo explicitador, ha tirado sobre sí mismo la losa de la infamia eterna creyendo que la jauría de traidores hacedores de supuesta «opinión publica« (¿?) lo habrán de «salvar« (¿?) de esa desgracia cuyo San Benito no se lo va a despintar nadie ni a él ni a su familia Per secula seculorum.
El taladro destructor que Danilo Medina Sánchez ha metido `In sacris` (es decir, `En las cosas sagradas`) de la Patria ha provocado un revoltillo de proporciones colosales cuyas consecuencias él sabe bien cuáles son, pero su obsesión por el Poder le encadena a este como un adicto se hace dependiente de una droga alucinógena. Es evidente que esa, su insaciabilidad por el Poder, es su debilidad: se dirá que la ha sido de prácticamente casi todos los gobernantes dominicanos y el razonamiento en cuestión es enormemente cierto, pero ésos otros gobernantes jamás jugaron con cosas sagradas, intocables: Danilo Medina Sánchez ha profanado las cosas sagradas de la Patria, está jugando con ellas, está jugando sobre ellas y hasta está (con el perdón de la expresión) defecando sobre ellas: a él para nada le importan esas cosas sagradas tan íntimamente vinculadas con los intereses fundamentales de la Nación: Danilo Medina Sánchez se está burlando de la Nación dominicana y de sus instituciones,…De todos, de todos los dominicanos sin excepción.
Este DaniloMedina Sánchez `ad vincula al Poder` es una desgracia no sólo para el futuro lejano de la Nación dominicana, sino también para el presente y para el futuro inmediato de la misma (tanto es así que en el seno de la población ya no se habla propiamente de Danilo Medina Sánchez, sino de Dañino Medina Sánchez). Tal pareciera que los electores dominicanos para no equivocarse tendrán que apreciar previamente la ocupación u oficio de cada candidato: Danilo Medina Sánchez es contable, contador, y por las irreverentes actuaciones de éste tal parecería que para esa ocupación que tiene que ver con las Matemáticas no se hace ningún incapié en el aspecto Historia… ¿Es esa alguna otra explicación de la Traición a la Patria que materializa Danilo Medina Sánchez nada más y nada menos que desde el solio presidencial, vale decir, desde la más alta cumbre del Estado dominicano? ¿Puede esa base contribuir a encanallecer tanto a un individuo?
Es obvio que todo cuanto sale desde el Palacio Nacional ocupado por Danilo Medina Sánchez apunta a pintar a Duarte y a sus seguidores como los creadores de un Apartheid en el Mar Caribe y a reafirmar esa errada difusión desde allí de esa imagen aberrantemente distorsionada del ideólogo de la Independencia Nacional y del Estado dominicano surgido de ella. En ese sentido, de conformidad a todo cuanto emana desde dicho Palacio Nacional ocupado por Danilo Medina Sánchez lleva a hacer creer que el bigote de Hitler a quien había y hay que colocárselo era a Duarte y jamás a Danilo Medina Sánchez en las caricaturas usadas por algunos diarios extranjeros desconocedores de que los dominicanos se independizaron del yugo de los haitianos y no de España.
Danilo Medina Sánchez ha profundizado y ha acelerado la haitianización de la República Dominicana siguiendo para ello la agenda extranjera estadounidense y de otras potencias y de organismos internacionales que representan su Ministro de Estado de la Presidencia Gustavo Montalvo (quien siempre ha estado al servicio de la USAID) y el grupo de ONGs que recibe dineros desde el extranjero.Si DaniloMedina Sánchez está creyendo en los cuentos tristes de las «encuestas«(¿?) manipuladas que lo elevan a la estratósfera, él está muy equivocado creyendo en todos esos cuentos tristes creados por las mentes malsanas, enfermas, y por las manos repugnantes del conjunto de traidores a la Patria encabezados por la cabeza propagandística de la misma, Juan Bolívar Díaz Santana: el tema de la haitianización será un tema esencialísimo en el debate electoral del dos mil dieciséis (2016) y las notas que al respecto tiene el actual Presidente de la República no son nada halaguenas: si él cree que ese proceso de haitianización estimulado e impulsado desde la sede gubernamental por él ocupada no va a ser tomado en cuenta él se equivocó de medio a medio… A Danilo Medina Sánchez lo están esperando en El Paso de Las Termópilas y quienes lo están esperando no son precisamente griegos, lo están esperando las masas silentes y los grupos no silentes de millares y millares de dominicanos deseosos de vengar esa afrenta que Danilo Medina Sánchez le ha causado a la Nación dominicana, y para completar la cual afrenta ya sólo falta que él mande a destruir físicamente el Panteón Nacional y a sacar a nuestros muertos inmortales de allí. El camino que Danilo Medina Sánchez ha transitado y sigue transitando evidencia que en lugar de ésos, nuestros muertos inmortales, muy pronto tendremos substituyéndolos a los padres de la patria haitiana y a los demás «héroes« (¿?) de esa nación vecina; porque los Padres de la Patria dominicana y los demás héroes dominicanos vienen siendo tirados por el despeñadero por Danilo Medina Sánchez, del mismo modo que al hacer todo eso él mismo ha venido tirándose por ese mismo despeñadero ya que, no obstante las advertencias sanas al respecto, él mismo ha elaborado su propia ruina.