Ramiro Francisco
A más de la mitad de este año, son muchos los planes o proyectos sociales y políticos a ponerse en ejecución tendentes a mejorar la calidad de vida de todos los dominicanos, conforme a promesas que cada año se dan a conocer a la opinión pública antes y después de aprobado el presupuesto general de la nación.
De aquí al 20, escucharemos a representantes de diversos organismos internacionales afirmar que vamos bien en el manejo de nuestra economía, pero que se debe hacer una mejor redistribución.
De aquí al 20, nos darán a conocer de nuevos préstamos y – ojalá que no- colocación de bonos soberanos, para pagar otras deudas, y mantener la estabilidad cambiaria en apoyo de los sectores productivos de la nación.
De aquí al 20, veremos una oposición política más unida y con metas futuras claras, o vacilante y dividida anteponiendo los intereses personales o de grupo, a los de la nación que tanto dicen amar.
De aquí al 20, escucharemos y podremos leer declaraciones ardientes de futuros candidatos a posiciones electivas con los únicos requisitos a su favor, de ser dominicanos y mayores de edad. Apenas saben “escribir sus nombres”…y nada de lectura comprensiva…pero tienen cuartos!
De aquí al 20, tenemos que aprender y recordar a no votar por partidos y planchas que lleven a esa clase de “candidatos”.
De aquí al 20, ante los tantos latigazos, decepciones, sorpresas desagradables, carencias provocadas para colocarnos luego los salvadores, iremos poco a poco abriendo los ojos de la comprensión y entendimiento.
De aquí al 20, serán muchos los meses de sequía social por la que atravesaremos como país. Es posible, que buen tiempo por igual de “lluvias apaciguadoras” según la temperatura aumente sus grados.
De aquí al 20, conoceremos de planes y programas de ayuda directa a comunidades, barriadas y familias a los que nunca se les había prestado la más mínima atención.
De aquí al 20, se crearán o fortalecerán viejos y nuevos problemas sociales y comunitarios para de la misma manera crear los salvadores, los que “siempre escuchan al pueblo y van en su ayuda”.
De aquí al 20, muchos que son, dejaran de serlo. Muchos que no son…iniciarán otras etapas en sus vidas políticas.
Simple visión de quien un viejo curandero al que había prometido visitar de aquí al 20, me prestó por unos segundos su varita mágica. Me dijo, que volviera.