PUERTO PLATA.-La única nota que no ha entonado con la excelente acogida que los puertoplateños les han dado a los cruceristas ha sido la protesta realizada por decenas de personas desalojadas del arrabal que fue levantado en terrenos privados frente al vertedero municipal a cielo abierto de Maggiolo.
Poco después que sus humildes viviendas fueron echadas al suelo y parte de sus pertenencias fueran saqueadas, los desalojados ocuparon una plaza comercial abandonada ubicada en las cercanías de la entrada al complejo turístico Cofresí, al frente de la cual se han plantado y han protestado durante el arribo del “Victory” y el “Fantasy”, demandando que se les reconstruyan sus viviendas.
La intención de esta acción de los desalojados es presionar para que las autoridades no echen en el cajón del olvido de sus refrigerados despachos o en el saco del olvido su petición al gobierno del presidente Danilo Medina para que los reubiquen en el lugar donde vivían o en otro lugar.
Levantando cartelones con consignas que retratan el drama humano que sufren, 180 familias pobres solicitan que se declare de utilidad pública los terrenos donde estaban sus viviendas y que construyan allí mismo multifamiliares u otros tipos de albergues que ponga fin a su calvario, el cual comenzó a principios del mes de octubre.
Poco después del arribo del “Victory” el martes 6 del cursante mes de octubre, intentaron bloquear la carretera, pero se lo impidió un fuerte contingente policíaco apostado al frente de la plaza donde están viviendo en medio de grandes carencias y condiciones infrahumanas.
Del mismo modo, cuando el presidente Danilo Medina, luego de visitar la terminal de cruceros Amber Cove pasó frente al lugar donde están situados, volvieron a levantar sus carteles mensajeros con la esperanza de que el mandatario se detuviera y prestara atención a su reclamo de viviendas, pero el jefe de Estado continuó su ruta hacia el helipuerto de Playa Dorada, donde tomó el helicóptero que lo condujo a la Capital.
A pesar de que han transcurrido dos semanas apenas han recibido algunas raciones alimenticias crudas de las manos piadosas y sensibles del gobernador Iván Rivera, mientras su viacrucis se agiganta y no se vislumbra la solución a su calamitosa situación, la cual puede degenerar en una tragedia, traducida en pérdidas de vidas, por estar a mercede de que se presente el cólera, debido a las condiciones de insalubridad en que están viviendo (¿?).
Debido a que la mano salvadora del Estado no se ha hecho sentir todavía en la dimensión que demandan el pasado miércoles realizaron una misa en la Catedral San Felipe, buscando el auxilio y el amparo del Manto Divino del Dios Todopoderoso para que ilumine al presidente Danilo Medina para que no los deje abandonados a sus suerte que, hasta el momento, ha sido pésima.
Han dicho que aunque no es su intención ocasionarle ningún daño al turismo de cruceros, pero como su bienestar y su supervivencia están por encima de cualquier interés, continuarán luchando utilizando los recursos más eficaces que las circunstancias les deparen, porque como decía Ortega y Gasset: “El hombre es él y sus circunstancias”.
Reclaman que así como la Mesa de los Cruceros, dedicó tiempo para propiciar un nivel de unidad jamás visto en Puerto Plata para contribuir a crear las condiciones para recibir a los cruceristas que están arribado por la terminal de cruceros de Maimón, debieran prestar dedicar tiempo para contribuir a que el gobierno resuelva su terrible situación.
Señores autoridades ayúdenle a resolver su carencia de techos, para que los desalojados cambien sus pancartas, para que en vez de decirles a los cruceristas “Bienvenido a Puerto Plata, este es el infierno”, les digan: “Bienvenidos a Puerto Plata, tierra de justicia” o “Bienvenidos a Puerto Plata, tierra de equidad” o “Bienvenidos a Puerto Plata, tierra misericordiosa”.